Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, informó que en la región del Río Sonora se requiere una unidad de vigilancia para medir el nivel de plomo, arsénico, cadmio y manganeso generados por la explotación minera, así como el seguimiento a los habitantes de la región.
Para atender los efectos en la población dañada por el derrame tóxico en el Río Sonora, provocado por el Grupo México, se desarrollará un plan de seguimiento a 15 años, indicó.
El diagnóstico de la Secretaría de Salud respecto al Grupo México y su responsabilidad con los habitantes afectados , es que no se cumplió con el compromiso de dotar de las condiciones médicas y hospitalarias necesarias.
Según cifras oficiales, hay 382 personas afectadas, y existen mil expedientes relacionados con esta problemática.
Alcocer dijo que se requieren 7 millones de pesos para dotar de todo el personal médico y enfermeras que atiendan a la población afectada, entre los que se encuentran incluso siquiatras porque la salud mental de los habitantes también resultó dañada.
También, en la región se requiere una unidad de vigilancia para medir el nivel de plomo, arsénico, cadmio y manganeso generados por la explotación minera, así como el seguimiento a los habitantes de la región.
Explicó que esos metales y químicos afectan los tejidos como el sistema digestivo, los riñones, la piel y los pulmones y a los trabajadores de las minas debe realizárseles pruebas de tamizaje para detectar cualquier padecimiento porque están expuestos incluso a contraer cáncer.
Por otro lado, Víctor Manuel Toledo, secretario de Medio Ambiente, informó que esta dependencia atiende 45 conflictos ambientales, uno de ellos es el del Río Sonora, donde el Grupo México tan solo durante 2018 obtuvo 100 mil millones de pesos por la explotación de sus minas.
Agregó que la empresa tiene 15 días para contestar el emplazamiento de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente respecto al incumplimiento de los compromisos contraídos desde 2014, cuando ocurrió el derrame de metales pesados.