En el río Sonora, hasta este momento, la protección a la vida acuática es algo que las autoridades no han reparado lo suficiente después del derrame de tóxicos en el Río Sonora, y los investigadores no pueden saber en qué situación se encuentran con los estudios de caudales ecológicos realizado por las autoridades.

Los doctores Rolando Díaz Caravantes, Héctor Duarte Tagles, Maribel Pallanez, entre otros, pertenecientes al Colegio de Sonora, aseguran que debido a la falta de investigaciones pretenden analizar los casos de muestreos de calidad de agua superficial que cumplan o estén fuera de los criterios de protección a la vida acuática, de acuerdo con los registros de la base de datos del monitoreo del Fideicomiso Río Sonora.

En el afán de mercantilizar la naturaleza, agregan, pareciera que un pago económico es suficiente para resarcir la falta de protección a la vida acuática; sin embargo, los servicios hidrológicos que proveen lo ríos tienen beneficios que sólo pueden existir en condiciones donde existan un buen funcionamiento del ecosistema.

Esto está evidenciado en el estudio de percepción de los habitantes del río Sonora afectados por el derrame, quienes centran las consecuencias negativas del daño ambiental en la indemnización y apoyos económicos obtenidos por el mismo y no en las afectaciones al sistema hidrológico y su vida acuática, afirmaron.