Análisis de fotomultas en Hermosillo: Primeros pasos de un sistema que divide opiniones

Sonora

TRIBUNA

La implementación del sistema de fotomultas en Hermosillo ya comenzó a dividir opiniones; aquí te presentamos un análisis del tema.

Hermosillo, Sonora.- A menos de dos semanas de su arranque oficial en Hermosillo, el nuevo sistema de fotomultas ya ha generado reacciones encontradas. Esta herramienta de vigilancia automatizada es parte del debate social entre autoridades, expertos y ciudadanía, pues así como le preceden casos (en otras partes del país y del mundo) de éxito, también hay controversias que incluso han caído en el abuso de autoridad.

La medida, aprobada en Cabildo Municipal el pasado 14 de julio, busca combatir el exceso de velocidad en puntos estratégicos de la ciudad, una de las principales causas de accidentes viales. En 2024, la capital de Sonora ocupó el primer lugar de las ciudades con más muertes por accidentes, con un total de 92 registradas, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

En los últimos años, el sistema de fotomultas ha ganado terreno en distintas ciudades del mundo como una promesa de modernización del tránsito. Cámaras inteligentes, sensores y algoritmos automatizados detectan infracciones sin necesidad de un agente de tránsito. Pero mientras en algunos municipios celebran cifras de reducción en accidentes, otros enfrentan demandas millonarias, juicios por corrupción y críticas ciudadanas por violaciones al debido proceso.

En ciudades como Guadalajara y Puebla el sistema ha mostrado resultados. Durante 2023, Guadalajara registró 1.8 millones de fotomultas, acompañadas de una disminución en accidentes por exceso de velocidad en arterias clave como el Anillo Periférico y avenida López Mateos. En Puebla, durante 2023, el promedio llegó a una fotomulta por minuto, una señal, según las autoridades, del aumento en la vigilancia y la disuasión.

Por su parte, en la Ciudad de México las fotomultas enfrentaron obstáculos legales y polémicas por contratos poco transparentes, a tal punto que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional el sistema, pero advirtió que debía garantizar el derecho de audiencia previa para los conductores. Tribunales federales calificaron como inconstitucional la imposibilidad de realizar trámites oficiales si había multas pendientes, sin antes ofrecer un juicio justo.

En Estados Unidos la experiencia ha sido más accidentada. En Chicago, San Diego, Baltimore y Washington D.C. instalaron sistemas de fotomultas que, en muchos casos, terminaron siendo suspendidos o modificados tras fuertes críticas. Por ejemplo, en Chicago, se descubrió que las cámaras acortaban el tiempo del semáforo en amarillo para aumentar las multas; esto obligó a la ciudad a devolver cerca de 40 millones de dólares por diversas violaciones al debido proceso.

Mientras que en Washington D.C., un análisis de The Washington Post reveló que las fotomultas no lograron reducir los choques; en algunos lugares, los accidentes incluso aumentaron, con un crecimiento del 81?por ciento en accidentes con lesiones o muertes.

Por su parte, en San Diego, investigaciones periodísticas comprobaron que las cámaras de las fotomultas no estaban en los puntos con más accidentes, sino los más rentables. En Nueva York se calcula que al menos 1.5 millones de fotomultas fueron evadidas por el uso de placas ilegibles o alteradas, lo que evidencia una de las debilidades del sistema.

Apoyo, escepticismo y expectativas

En el caso de Hermosillo, para Hugo Moreno Freydig, arquitecto e integrante de la Mesa de Movilidad de ‘Hermosillo ¿Cómo Vamos?’, la medida es positiva, aunque considera clave evaluar la ubicación de las cámaras. “Me imagino que se colocaron en estos puntos a manera de prueba. Una vez comprobado que el sistema funciona, deberían extenderlo a otras áreas de la ciudad”, opinó. Moreno ve con buenos ojos que el piloto se concentre en pocos tramos al inicio, pues así se pueden resolver detalles técnicos y logísticos antes de una expansión más amplia.

Primeros pasos de un sistema que divide opiniones

En la calle, las opiniones son diversas. El ciudadano Alejandro Pacheco respaldó la medida y subraya que en Hermosillo “tenemos un serio problema de accidentes de tránsito”, por lo que sancionar económicamente a quienes excedan los límites puede ser una herramienta eficaz. Sin embargo, sugirió que los equipos no se concentren en salidas de la ciudad, sino en arterias con mayor incidencia de accidentes.

Aurora García, en cambio, duda de su efectividad. Advirtió que podría generar inconformidad entre automovilistas que se sientan vigilados y propone que el sistema se implemente también en el interior de la ciudad, para combatir choques, atropellamientos y cruces indebidos. Para Julio Pérez, la fotodetección es una estrategia necesaria ante los altos índices de accidentes y muertes viales. “Sé que en otros países ha funcionado y en otros no, pero espero que aquí rinda resultados. Confío en que, tras la prueba en tres puntos, el sistema se expanda”, señaló.

Cómo funciona el sistema en Hermosillo

El esquema de sanciones es progresivo. Si un conductor circula entre 60 y 79 kilómetros por hora (km/h), recibirá una amonestación; al acumular cuatro, la siguiente implicará una multa. En cambio, si desde la primera vez se detecta una velocidad de 80 a 99 km/h, se genera una infracción automática.

Para quienes excedan los 100 km/h, la sanción será inmediata y, además, se emitirá una alerta al Centro de Monitoreo y Seguridad Vial para notificar a Tránsito Municipal, con la posibilidad de detener el vehículo. La sanción por exceso de velocidad equivale a 10 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). El aviso llegará al domicilio o a medios electrónicos de contacto, y se aplicará también a vehículos foráneos e incluso extranjeros. En caso de reincidencia, el automovilista podrá ser llevado a la comandancia para liquidar el pago.

Actualmente, el programa opera en etapa piloto y solo se sanciona el exceso de velocidad. Las autoridades afinan el registro de datos y calibran el sistema.