El Sol de Hermosillo
Aunque Sonora es la segunda entidad de México que presenta el ingreso más elevado para personas con discapacidad, la realidad es diferente para este sector poblacional cuyas oportunidades no garantizan el acceso a una vivienda digna u otras prestaciones.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2024 (Enigh), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el Estado el ingreso trimestral de las personas con discapacidad aumentó 5 mil 313 pesos entre 2022 y 2024, alcanzando los 27 mil 323 pesos.
Esto coloca a la entidad sonorense en segundo lugar nacional en este rubro, sólo por debajo de Baja California Sur que reportó un ingreso monetario trimestral de 30 mil 160 pesos.
A pesar de este incremento registrado en dos años, la información compartida por el organismo detalla que dependiendo del tipo de discapacidad de la persona su ingreso trimestral creció o disminuyó significativamente.

Como ejemplo, los datos arrojan que en 2022 una persona con discapacidad auditiva contaba con un ingreso de 16 mil 662 pesos, mientras que en 2024 se redujo a 10 mil 934 pesos; del mismo modo, las personas con discapacidad visual contaban con un ingreso de 26 mil 420 pesos, que bajó a 20 mil 856 pesos de 2022 a 2024.
Al respecto, Ian Figueroa Higuera, quien forma parte de la población con discapacidad en Sonora, expuso que existe una brecha de 9 mil pesos trimestrales entre las personas que viven con una discapacidad y las que no, ya que estas últimas tienen un ingreso promedio trimestral de 36 mil 133 pesos.
El también activista por los derechos de las personas con discapacidad destacó que esta diferencia es más que una cifra, ya que representa menos autonomía, más obstáculos y un menor acceso a una vivienda digna, entre otros.

Relató que, desde su experiencia personal, los gastos que ha tenido son en gran medida mayores a los ingresos que recibe por el trabajo que desarrolla.
Aunque siempre ha contado con un ingreso, dijo, este no ha sido suficiente para solventar las necesidades que tiene como persona con discapacidad, por lo que con apoyo de su familia a costeado algunas de sus necesidades.
“Por un lado estas cifras reflejan un ligero avance en los ingresos promedio de las personas con discapacidad, pero por otro lado también deja al descubierto la profunda desigualdad a la que nos enfrentamos”, resaltó. También señaló que, dependiendo del tipo de discapacidad, la situación en cuanto a los ingresos puede volverse más crítica para este grupo, alcanzando algunos en específico ingresos trimestrales por debajo de los 11 mil pesos.
Manifestó que estos números pueden ser atribuidos a falta de oportunidades, sin embargo, opinó que también puede deberse a ajustes en los salarios causados por las tareas que las personas pueden realizar.
“Hay mucho desempleo en el país y las personas que sí están empleadas trabajan por un sueldo mucho menor al salario mínimo”, expresó, recordando que la cifra de personas que aparece en la información compartida por el Inegi no representa el total de personas con discapacidad.

¿Qué se está haciendo al respecto?
Ian Figueroa Higuera reconoció que desde el Gobierno federal junto al estatal y municipal se está trabajando en programas productivos y aumento al empleo, enfocados a este segmento de la población.
Aún así, desde su punto de vista, se trabaja más en este tema desde la sociedad civil para fortalecer esta brecha de derechos humanos en cuanto a desigualdad y discriminación.
Para finalizar, en una opinión apuntó que los sueldos actuales de personas con discapacidad no son suficientes, ya que estas personas y su estilo de vida cuentan con más gastos que una persona promedio, esto dependiendo del tipo de discapacidad.