Record
El cantante mexicano Natanael Cano se encuentra en el centro de la polémica tras trascender que habría perdido su visa de trabajo en Estados Unidos por un presunto uso irregular de una visa religiosa, según reportes difundidos por diversos medios y declaraciones del periodista Javier Ceriani.
De acuerdo con las versiones, el artista habría obtenido por varios años una visa R-1, destinada a ministros religiosos y trabajadores vinculados con actividades de culto, sin cumplir los requisitos establecidos por la ley migratoria estadounidense.
Algunos medios también mencionan que Cano podría enfrentar problemas legales en México. / AP |@dekoenvivo
“Las autoridades se percataron que Natanael Cano no forma parte de ninguna congregación o iglesia, motivo por el que le quitaron la documentación para acudir a Estados Unidos”, aseguró Ceriani.
El trámite habría sido gestionado inicialmente por una empresa externa y posteriormente por su disquera, CT Récords. Durante el proceso de renovación, las autoridades estadounidenses habrían detectado inconsistencias que derivaron en la revocación de su visa de trabajo y turista.
“Ya te miran con lupa, y se dan cuenta ‘éste está haciendo plata aquí’… y le cancelan la visa por fraude”, señaló el periodista.
Además de los señalamientos contra el cantante, también se reportó que la disquera CT Récords estaría bajo investigación por presuntas irregularidades en la gestión de documentos migratorios. Aunque hasta el momento no hay sanciones oficiales, el caso continúa siendo revisado por autoridades de inmigración.
Algunos medios también mencionan que Cano podría enfrentar problemas legales en México, lo que complicaría aún más su situación, aunque estas versiones no han sido confirmadas por instancias oficiales.
El intérprete de corridos tumbados no ha emitido ningún posicionamiento hasta el momento, pero la cancelación de sus documentos migratorios podría afectar su agenda artística en Estados Unidos, uno de los principales mercados para su música.
El trámite habría sido gestionado inicialmente por una empresa externa y posteriormente por su disquera, CT Récords. / AP |