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LOS ÁNGELES, CALIFORNIA. — Con una carrera marcada por la consistencia, el dominio en la lomita y una efectividad envidiable, Clayton Kershaw escribió este miércoles un nuevo capítulo dorado en su historia como lanzador de Grandes Ligas. El zurdo de los Los Angeles Dodgers alcanzó los 3,000 ponches en su carrera, convirtiéndose en apenas el vigésimo pitcher en la historia de la MLB en lograrlo.
La hazaña se concretó en el Dodger Stadium, ante los Chicago White Sox, en el mismo escenario donde debutó el 25 de mayo de 2008, cuando ponchó a Skip Schumaker, su primer rival en el montículo. Con ello, Kershaw se suma a una élite histórica donde también figuran leyendas como Nolan Ryan, Randy Johnson, Roger Clemens y Steve Carlton.
Actualmente, Kershaw es el tercer lanzador activo en alcanzar los tres mil abanicados, junto a Justin Verlander (3,471) y Max Scherzer (3,419). Sin embargo, lo que distingue al zurdo angelino es su dominio sostenido: su promedio de carreras limpias (2.51) es el más bajo entre todos los miembros del club de los 3,000 desde que esta estadística es oficial, en 1913.
Solo tres lanzadores más en ese selecto grupo tienen una efectividad por debajo de 3.00: Tom Seaver (2.86), Bob Gibson (2.91) y Pedro Martínez (2.93). Walter Johnson, con 3,509 ponches y 2.17 de efectividad, también pertenece a esa categoría, aunque lanzó en una era previa a los registros modernos.
Kershaw, con múltiples premios Cy Young y una Serie Mundial en su palmarés, ya tenía garantizado su camino a Cooperstown, pero alcanzar los tres mil ponches consolida aún más su estatus como uno de los mejores lanzadores de todos los tiempos. A excepción de figuras como Roger Clemens y Curt Schilling, todos los miembros retirados del club de los 3,000 han terminado en el Salón de la Fama.