TRIBUNA._
Un hombre fue detenido en Miguel Alemán, Sonora, tras amenazar de muerte a su ex pareja y autolesionarse en el cuello con un arma blanca.
Hermosillo, Sonora.- La noche del miércoles, elementos de distintas corporaciones del Gobierno de Sonora y del Gobierno Federal activaron respondieron a un Código Rojo en inmediaciones de la colonia Manuel J. Clouthier, en el Poblado Miguel Alemán, en la ciudad de Hermosillo, luego de que se reportara una situación de riesgo por violencia familiar: un sujeto se causó lesiones, además de que amenazó a su expareja.
De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades hermosillenses, los hechos se registraron la noche del miércoles 18 de junio de 2025, alrededor de las 23:00 horas, tiempo local, en un domicilio ubicado en el cruce de Ignacio Zaragoza y Manuel J. Clouthier, en el poblado ya referido de la capital de Sonora. Se detalló que un hombre identificado como Eduardo ‘N’, de 32 años de edad, llegó en aparente estado de alteración emocional a la vivienda de su expareja, una mujer de 38 años.
Según testigos, el sujeto ingresó de manera violenta y comenzó a amenazarla de muerte, al tiempo que advirtió que se quitaría la vida si no accedía a sus demandas. De inmediato, se dio aviso a las autoridades mediante el Servicio de Emergencias Telefónico 911, a lo que se activó el Código Rojo y se movilizaron agentes de la Policía Municipal de Hermosillo y de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP).
Los elementos policiacos arribaron rápidamente al sitio, donde encontraron al individuo sangrando por el cuello y el antebrazo izquierdo, por lo que pidieron apoyo de paramédicos de la Cruz Roja Mexicana. En ese momento, el hombre continuaba profiriendo amenazas contra la mujer, indicando su intención de matarla y posteriormente suicidarse. El sujeto fue asegurado por los agentes y trasladado de inmediato al Centro de Salud local, donde recibió atención médica por las heridas autoinfligidas.
Posteriormente, quedó a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) por los delitos de violencia familiar y amenazas. El área fue resguardada por elementos de seguridad, mientras se daba seguimiento legal al caso. La intervención oportuna de las autoridades evitó que la situación escalara a consecuencias más graves.