Excelsior
La solidaridad de los mexicanos en Los Ángeles se ha hecho más fuerte que nunca tras los devastadores incendios que han arrasado con cientos de hogares en el sur de California.
En medio de la tragedia, el Centro de Acopio de Santa Anita, un hipódromo que se ha transformado en un punto clave para la ayuda, se ha convertido en un símbolo de esperanza y unión para la comunidad frente a la tragedia por la que ya murieron 24 personas.
Kyara, una joven mexicana, es una de las muchas personas que se ha sumado al esfuerzo. Con voz quebrada, cuenta lo difícil que ha sido ver cómo su comunidad queda reducida a escombros.
Es algo bastante difícil para esta comunidad, muchas áreas están completamente destruidas. Gracias a Dios, mi familia no está en esa situación; estamos más cerca del centro de Los Ángeles, pero muchos amigos, compañeros de trabajo y familiares han perdido todo”, comparte mientras observa cómo el centro de acopio se llena de personas dispuestas a ayudar.
Lo que comenzó como un espacio improvisado se ha organizado con rapidez, convirtiéndose en un centro de distribución eficiente.
La gente llega en busca de artículos de primera necesidad: comida, agua, ropa, y todo lo que pueda aliviar un poco la angustia de quienes lo han perdido todo.
EL RELATO DE LA TRAGEDIA
Kyara, por ejemplo, no sólo ha acudido a dejar su apoyo, sino que ha recorrido varias veces el centro en busca de lo necesario para sus amigos afectados.
Ésta es la segunda vez que vengo. He recogido papel de baño, comida… Es impresionante ver cómo todos se están uniendo para ayudar”, dice con una sonrisa tímida, agradecida por la respuesta de la comunidad.
Organizaciones internacionales como World Central Kitchen también han hecho su parte, asegurándose de que nadie quede sin alimento en estos momentos de crisis.
Ronald, un cocinero voluntario, explica lo que han estado sirviendo.
Hoy les dimos burritos de puerco, pollo y tofu para los que son vegetarianos. Es difícil ver tantas personas pasando por esta situación, pero es bueno saber que podemos ayudarles de alguna manera. Se siente bien darles lo que necesitan”, expresa.
Entre los rostros de dolor, también hay mucha esperanza. Rosa, una mujer mexicana que perdió todo en el incendio, relata la magnitud de su tragedia.
Perdimos nuestra casa, la vida de mi esposo, sus herramientas, sus cuatro trocas… Lo perdimos todo”, insiste.
A pesar de la angustia, Rosa se mantiene firme. “Lo único que queda es la esperanza de que, con el tiempo, todo se puede reconstruir”, agrega.
EL IDIOMA Y LA NACIONALIDAD DEJAN DE SER UNA BARRERA
En el Centro de Acopio de Santa Anita, el idioma y la nacionalidad dejan de ser una barrera. Aquí, lo único que importa es la solidaridad.
No importa de dónde vengas o qué hables, lo que une a todos los que se acercan es el deseo de ayudar, de levantar a sus hermanos y hermanas en momentos de desesperación.
Porque, en tiempos de crisis, la comunidad se convierte en una sola familia, dispuesta a ofrecer lo poco o lo mucho que tiene para reconstruir, juntos, un futuro mejor.
ARRESTAN A INDIGENTES POR FOGATAS; ENTRE ELLOS UN MEXICANO
Autoridades arrestaron a tres migrantes, uno de ellos mexicano, acusados de iniciar fogatas cerca de los incendios que de Los Ángeles.
Ayer, la fiscalía de distrito presentó cargos contra José Gerardo Escobar, de 29 años, por intentar hacer una fogata con un árbol que había caído al suelo. Excélsior consultó al capitán Robert Landeros y a la portavoz de la fiscalía, Pamela Johnson, para solicitar información, aunque explicaron que por ley está prohibido revelar datos de extranjeros.
El mexicano Juan Manuel Sierra Leyva, indigente de 30 años, fue detenido cuando vecinos lo retuvieron mediante un arresto ciudadano mientras llegaba la policía.
Por Manuel Ocaño.
