Excerlsior
La nueva versión de Nosferatu del director Robert Eggers sí que está causando un gran revuelo, primeramente por mantener mucha de la esencia de la primera película, así como del libro Drácula de Bram Stoker, pero más allá de esto, sus actores son los que se están
llevando las palmas sobre todo la ya reconocida y exitosa Lily-Rose Depp.
Y es que para encarnar y entrar en la piel de Ellen, la también actriz de The Idol tuvo que prepararse mucho, en específico para aquellas escenas donde ese “mal” que le hablaba se hacía presente.
Alerta de spoiler: a partir de este momento varias de las escenas de la película serán descritas, así que continúa bajo tu propio riesgo.
El ‘butoh’, la llamada “danza de la oscuridad”
Como bien lo mencionamos, Ellen, el personaje de la hija de Johnny Depp, tuvo que tener ciertas características para lograr ejemplificar esos momentos de “histeria femenina”, su conexión con el temido vampiro que la llevaba a actuar como si estuviera “poseída”.
Fue así que aquellos temblores, sacudidas, gemidos y todo tipo de gesticulaciones que la destacada actriz reflejan fueron gracias a la guía de Marie-Gabrielle Rotie, una entrenadora de movimiento especializada en el butoh, la llamada ‘danza de la oscuridad’ muy famosa en Japón y que incluso ha sido adoptada para muchas películas de terror de aquel país.
Este género artístico que surgió en los años 50’s fue creado por Kazuo Ōno y Tatsumi Hijikata, y aunque en un principio sólo la podían realizar hombres, fue para los años 70’s que las mujeres japonesas comenzaron a ser partícipes.
El butoh consiste en usar movimientos erráticos y grotescos, en muchos casos repetitivos, con todo un abanico de técnicas de danzas, estos reflejan temas sobre la identidad, la ansiedad, el caos, críticas a la sociedad de posguerra, la construcción del género y la orientación sexual. Combina además una serie de elementos tradicionales del teatro japonés, como el kabuki, el nō y la danza Buyo sumándole varios elementos de la vanguardia de esa epóca, especialmente el baile alemán de la icónica Mary Wigman.
Ellen y su incontrolable deseo por ‘Nosferatu’
Ante todo esto, el mensaje que retrata a la perfección el nuevo filme ‘Nosferatu’ sin duda es el de las mujeres reprimidas ante sus deseos carnales de aquella época, en donde cualquier manifestación de liberación era un claro sinónimo de “brujería”.
El marido y la familia perfecta era lo más anhelado para ellas, así que esto también era usado como la “cura” para aquellas que mostraban cierta rebeldía o gusto por algo “diferente” o de lo que en ese entonces debía ser una “buena mujer”.
Para Lily-Rose Depp, según ha mencionado en diversas entrevistas, este papel tenía mucho de mostrar esa opresión, y de cómo esa fuerza sobrenatural que se había apoderado de ella era más grande que cualquier muestra de mesura que implicaba la sociedad de aquella época a las mujeres.
Para la entrenadora Marie-Gabrielle Rotie, esto también fue parte importante de elegir el ‘butoh’, pues era perfecto para dejar ver esa oscuridad y la fuerza del personaje, porque “trata de las transformaciones del cuerpo. En cierto sentido, abrimos el cuerpo para que lo habiten diversas fuerzas, ya sea el viento, la lluvia, la transformación en una flor, un insecto o un animal. De la misma manera, Nosferatu trata de permitir que una entidad se manifieste. Parecía que era el destino que esos dos lenguajes se encontraran de alguna manera”.
Varios son los que ya auguran una decena de premios para esta versión de Nosferatu, que sin duda sigue cautivando en cines y a la que incluso ya se le está llamando “todo un clásico”. ¿Y a ti te gustó?