Elisa Alvarez / LVP
El Instituto Sonorense de la Juventud dió por terminada la segunda edición de los Centros de Bienestar Juvenil, donde se atendieron a más de 15,000 mil niñas, niños y jóvenes y 60 sedes más; son 7 sedes las que se han llevado a cabo donde se han atendido a 75,000 jóvenes sonorenses.
“Hemos tenido una respuesta muy favorable, cada vez son más los niños, niñas, juventudes que se suman, que suman a sus hermanitos, vecinos, primitos.”
Derivado de los distintos entornos en la entidad, la Directora del ISJ Rebeca Valenzuela Alvarez precisó la importancia de atacar a las comunidades más vulnerables y conocer qué significa “ser joven en el estado de Sonora” para poder precisar las políticas públicas a futuro.
“Tratamos de cubrir las periferias.. para evitar problemas a futuro, si atacamos a temprana edad nuestras generaciones con proyectos de vida, deporte, cultura o algún oficio ellos tienen otra posibilidad, ven otro panorama” expresó Valenzuela Alvarez.
Los principales problemas que el ISJ ha detectado derivado de los distintos campamentos son: deserción escolar, drogadicción y violencia intrafamiliar, mismos que son canalizados con las instancias correspondientes para darle una rápida solución.
La clausura de los centros se llevó a cabo en El Molino de Camou, donde se atendían tres comunidades cercanas; donde se impartieron distintas actividades como manualidades, juegos y comida.
