EL PAIS
El expresidente y candidato por el partido Republicano asegura que “algo realmente malo está pasando allá en México”
El candidato a presidente de Estados Unidos, Donald Trump piensa que México está permitiendo la entrada de inversión china en el sector automotriz de tal manera que amenaza los trabajos de sus contrapartes en su país. En entrevista con la revista BusinessWeek, publicada el martes por la tarde, el expresidente republicano deja ver que su retórica anti-México no es solo para mítines y eventos masivos, sino también con la élite empresarial.
En respuesta a una pregunta sobre las posibles políticas que implementaría para que empresas construyan fábricas que generen empleo dentro de EE UU, Trump respondió: “Quiero que construyan aquí. Ésa es la otra cosa que hacen los aranceles. Si impones aranceles a las empresas, ellas construirán aquí, porque no querrán pagar el arancel”.
“Están sucediendo cosas malas”, siguió, según la transcripción de la entrevista, “algo realmente malo está pasando allá en México. China está construyendo enormes plantas de automóviles. Van a dejar sin trabajo al UAW (sindicato de trabajadores del sector automotriz). Las están construyendo en México para fabricar autos para venderlos en Estados Unidos, ¿qué ganamos con esto?”.
La empresa productora de vehículos eléctricos más grandes del mundo, la china BYD, ha dicho que está en conversaciones con distintos estados de República mexicana en búsqueda de una buena ubicación para su nueva fábrica. BYD espera que su inversión genere 10.000 empleos. Esto ha enfurecido a legisladores y políticos estadounidenses, quienes se han quejado de que China está utilizando a México como una especie de puerta trasera de acceso al mercado estadounidense. Sin embargo, en México solo existe una fábrica de autos de una marca china, la cual es pequeña y de capital mexicano.
Por otro lado, EE UU recientemente fue tras la materia prima de la que se producen los autos: el acero y el aluminio. El 10 de julio, la Casa Blanca anunció que se cobrará aranceles de 25% y 10%, respectivamente, al metal proveniente de México si el país no comprueba que es de origen totalmente mexicano. Esto, de nuevo, como barrera al posible comercio “triangular” con China.
En la entrevista, Trump también habló de manera más general sobre la industria automotriz, sugiriendo que bajo Biden las empresas han optado por el nearshoring, en lugar de mudarse a EE UU. “Eso no iba a suceder en mi época, ¿sabes por qué? Por qué detuve todo eso, todos se estaban mudando a México. Estaban construyendo en México, no tenían impuestos que pagar y los están vendiendo en Estados Unidos. Ni siquiera habría habido una industria automovilística si yo no hubiera impedido eso”, aseguró.
Bajo la presidencia de Trump (2016 – 2020), la Casa Blanca elevó las tensiones comerciales con China, imponiendo altos aranceles a sus bienes. Bajo la actual Administración de Joe Biden, el país diseñó un ambicioso plan para migrar a tecnologías de movilidad eléctricas que se suministren de fuentes de energías renovables o más limpias que los hidrocarburos. Además, escaló la guerra comercial con el país asiático.
La preocupación de que México, un país con el que EE UU tiene un tratado de libre comercio, pueda servir como acceso al mercado estadounidense llevó a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a visitar el país latinoamericano. Durante su visita a finales de 2023, México se comprometió a mayor transparencia y escrutinio al permitir el ingreso de inversión extranjera que pudiera atentar contra la “seguridad nacional” de los EE UU.