Excelsior
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo estar abierto a que la iniciativa de reforma al poder judicial federal que impulsa su gobierno sufra cambios en pro de enriquecerla y mejorarla.
En ese sentido, reconoció que “se le fue a su gobierno” el imponer como requisito para ser juez, magistrado o ministro tener al menos cinco años de experiencia para participar en las elecciones para dicho cargo.
“Nosotros no queremos que se apruebe sin quitar una coma nuestra iniciativa; si se va a mejorar, a enriquecer, pues adelante. Por ejemplo, se nos fue en la iniciativa de que tienen que tener cinco años de experiencia los que puedan participar como jueces, magistrados y ministros. Yo he estado en contra de eso y sin embargo, se nos pasó, porque yo soy más partidario de que una mujer o un hombre que se titula como abogado sale con mucho entusiasmo de hacer valer la ley, está lleno de frescura, de ideales, de llevar a la práctica la máxima de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.
López Obrador estimó que para postularse a un cargo de esa naturaleza “basta con que sean abogados titulados” y que tomen un curso especial de las funciones específicas de un juez. El presidente se preguntó si es muy compleja la labor de impartir justicia en México.
Argumentó que si actúa con rectitud y no por consigna – como suelen actuar – impartir justicia es más fácil y eficiente; no así cuando ocultan un expediente por varios meses para evitar el cumplimiento de la ley.
El jefe del ejecutivo federal insistió en que debe haber debate en este tema e incluso planteó la posibilidad de que el Canal Judicial sirva de plataforma para que los juzgadores se den a conocer a la sociedad mexicana.
También reiteró la necesidad de reformar al poder judicial federal ya que si se mantienen las circunstancias como hasta ahora, “los delincuentes que ingresan a la cárcel, salen si tienen dinero y por la decisión de un juez y háganle como quieran, ya está afuera” con todo y que la fiscalía general de la república promueva un recurso que tardará hasta seis meses en resolverse.
El presidente pidió no olvidar que muchas veces las personas liberadas son delincuentes que han privado de la vida a inocentes.
Un adicional más a la reforma al poder judicial federal podría ser – sugirió el presidente – que se prohíba a los juzgadores federales no conceder libertades los fines de semana “por la tarde, noche, los clásicos sabadazos”, ya que buscan favorecer a personajes destacados o a delincuentes peligrosos.
Se trata de que se viva en un auténtico estado de derecho, indicó el presidente.