Cárteles igualan modus para las desapariciones en tres estados: Ceci Flores, madre buscadora

Sonora

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Cecilia Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, dijo en entrevista con El Sol de Parral que para iniciar esa labor primero tuvo que entender la manera en que el crimen organizado opera en sus diferentes zonas de influencia y en ese sentido, los cárteles de Sonora, Chihuahua y Jalisco tienen similitudes — en ciertos puntos incluso son los mismos —, en sus formas de desaparecer a personas, a través de métodos como la calcinación, mutilación o fosas clandestinas y en otros casos, según sus intereses, dejan a sus víctimas en puntos públicos. Por ello, consideró que hay un trabajo que reforzar entre entidades y pronto vendrá para apoyar a la comunidad LeBarón con rastreos para localizar a decenas de personas cuyo rastro se desconoce entre Bavispe, Sonora y Galeana, Chihuahua.

Cecilia Patricia Flores Armenta es una madre buscadora en el estado de Sonora que comenzó su lucha en el año 2015 a raíz de la desaparición de dos de sus hijos en diferentes hechos, Alejandro Guadalupe Islas Flores y Marco Antonio Sauceda Rocha. Ahora ofreció una entrevista sobre la labor del colectivo que encabeza, uno de los pioneros en colocar el tema de los desaparecidos en la agenda nacional, y los retos a los que se enfrentan.

La mujer oriunda de Bahía de Kino, Sonora, habló sobre la labor a la que se enfrentan como Madre Buscadora al ser el blanco fijo de las autoridades por realizar la labor que ellos mismos tendrían que hacer, por lo que consideró que cuestionar y revictimizar por hacer la labor de búsqueda es muy fácil, pues constantemente recibe críticas del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y de autoridades de la Ciudad de México, con el único objetivo que hacer que la ciudadanía pierda credibilidad en ellas.

Más temor a las autoridades que a los cárteles

La fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora manifestó que siempre ha dicho que les tiene más miedo a las autoridades que a los cárteles porque a ellos no les debe nada, pero a las autoridades en algunas ocasiones ha visualizado que no hacen su trabajo por igual, por lo que piensa que son ellos quienes tienen más motivos para hacerle daño y de quererla quitar de la lista.

Cecilia dijo que se han convertido en expertas a través de la lucha y en todos los días tener que buscar a sus hijos, pero también al encontrar personas, pero para ello tuvo que conocer el modo de operar de los cárteles ya que hay varias maneras que van, desde aquellas personas que los privan de la vida y los arrojan en lugares públicos como carreteras o plazas para que sus familias los encuentren, pero también el modo de calcinar y lo mismo que enterrar a sus víctimas.

Para descubrirlo dijo que a través de los hallazgos han detectado y pensado que puede ser el mismo cártel porque al tener la misma manera de operar y aunque sí lo es, estos son liderados por distintas personas, ya que en cada lugar hay un jefe y esto es lo que hace distinta la manera en que desaparecen a las personas.

Detalló que lo más difícil a lo que se enfrentan es que al momento de perder un hijo existe una fatiga y burocracia de las autoridades y por lo cual tuvieron que ser ellas quienes se unieran en la búsqueda de los desaparecidos porque al acudir a poner una denuncia pareciera que se está denunciando a las propias autoridades, según manifestó, pero también dijo que las autoridades no buscan a las personas porque para ellos son una estadística de delincuentes, pero para ellas como familia es su vida.

Foto: Madres Buscadoras de Sonora
Redes y llamadas anónimas, un gran aliado
PARRAL

Madres buscadoras se vuelven expertas en redes sociales para rastrear a desaparecidos
Detalló que es a través de las llamadas o reportes anónimos que reciben en su página oficial de Facebook o directamente en su teléfono celular, el medio por el cual se enteran de los posibles puntos en donde se puede localizar restos de personas.

Por lo que una vez que coordinan las acciones, ella y sus colaboradoras emprenden su camino con picos y palas, siendo sus únicas herramientas hacia los montes, desiertos o terrenos escabrosos para buscar a sus familiares desaparecidos.

“Nosotros nos aventuramos, nos metemos a lugares que hay intimidaciones para las madres, pero no tenemos otra opción más que seguir luchando para encontrarlos”, indicó la entrevistada.

Tras nueve años de ardua labor, la activista comentó que nunca imaginó que tendría que convertirse en madre buscadora, sin embargo, el camino que ha recorrido la ha ayudado en descubrir su fortaleza ya que describió que “el miedo se hace a un lado, cuando estas en busca de tus hijos”.

Mencionó que en cada caso que dan seguimiento las ha llevado a convertirse en investigadoras, antropólogas, ya que toda la experiencia la han aprendido en el trabajo que desarrollan en campo: “Toda la capacitación que tenemos a través de la labor que desempeñamos afuera, ahí es en donde en verdad se aprende, damos mejores resultados y somos más eficientes un puño de mujeres que las mismas autoridades”, destacó.

La valentía de Ceci desde la desaparición de su hijo Alejandro Guadalupe Islas Flores en 2015 ha documentado y transmitido a través de redes sociales cada acción que realiza dentro de la búsqueda de sus seres queridos, lo cual ha hecho que cientos de mujeres se hayan unido al colectivo con la intención de unir fuerzas y coordinar acciones.

“Empecé a transmitir en mis redes desde la desaparición de uno de mis hijos, fue ahí en donde comencé a recibir mensajes de otras mujeres que deseaban unirse a la búsqueda, por lo que nació nuestro colectivo de Madres Buscadoras”, refirió Ceci Flores agregando que desde entonces más de dos mil madres de familia se han unido al movimiento: “Somos pocas a comparación de los desaparecidos que hay, sin embargo estamos en la lucha constante, nunca debemos de cansarnos, esto es por ellos, por nuestros hijos. Somos la única esperanza que ellos tienen de regresar, si no los buscamos nosotras nadie lo hará”.

De igual forma, añadió que han logrado intervenciones en diferentes zonas del país lo que calificó como rastreos positivos, debido a que han localizado a más de 2 mil 700 personas sin vida y afortunadamente otras 2 mil 500 con vida.

“Es un gran reto el poder ayudar a las familias para que sus hijos regresen a su hogar y también lamentamos tener que localizarlos a veces sin vida, pero tenemos que seguir luchando y seguirlos buscando”, reconoció la madre buscadora.

También resaltó que ha visto un importante cambio de conciencia, ya que las madres que tienen hijos desaparecidos están perdiendo el miedo y se han armado de valentía para salir a buscarlos… “para mí, entre más madres se estén activando a salir en la búsqueda de sus desaparecidos, es la mayor de mis satisfacciones debido a que antes no pasaba este movimiento, desde hace mucho tiempo han existido desaparecidos pero las personas por el miedo o temor preferían que siguieran desaparecidos a buscarlos”.

De igual manera, mencionó que actualmente cubren los gastos que se generan a partir de donaciones voluntarias, pues buscan a sus hijos en todo el país y que para solventar las acciones recurren a la gente que les apoya principalmente desde las redes sociales.

Despliega FGE operativo de búsqueda de personas desaparecidas en Casas Grandes

La madre buscadora explicó que los cárteles mexicanos tienen diferentes modos de operar dependiendo de su zona de influencia, ya que describió que existen quienes los asesinan y los tiran para que las autoridades o sus familias los puedan localizar.

Sin embargo, también existen quienes los desaparecen y los calcinan, así como otros casos en los que los mutilan y los entierran, además de que también suelen embolsarlos y tirarlos a la basura; “es muy doloroso como madres enfrentarnos a esto, pero existen demasiadas formas de operar de los cárteles”, apuntó Ceci.

Asimismo, explicó que la labor que desempeñan está enfocada únicamente en la localización de personas desaparecidas, esto para brindarles el apoyo de que puedan regresar a su hogar o que sus familias puedan alcanzar la paz al localizar sus restos, resaltando que, “quien no ha vivido la desaparición de un hijo, nunca comprenderá lo que se sufre y lo que es estar tras su rastro”.

Con fortaleza en sus palabras, la sonorense que, por alrededor de nueve años ha estado en búsqueda de sus hijos, mencionó que no buscan culpables, ni justicia, sólo encontrar a los desaparecidos porque son sus madres y les duele no saber en dónde están, que quieren volver a verlos, aunque sea en un “puño de huesos”.

Este sentido, recuerda que el pasado 4 de enero pidió permiso a los cárteles del crimen organizado para que las dejaran seguir con la búsqueda de sus hijos desaparecidos sin recibir amenazas de muerte, esto a través de una manta que colocaron en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México en la que expusieron este mensaje: “Una manta sirve para mandar mensajes, yo la usaba para cubrir del frío a mis hijos, a los carteles les pido piedad, no nos maten ni amenacen a las madres buscadoras, no nos detenemos porque buscamos la razón de nuestras vidas, no queremos justicia ni cárcel, sólo arropar a quienes parimos y un lugar donde rezarles, queremos paz”.

Reconoció que los cárteles de Sonora, Chihuahua y Jalisco tienen similitudes en el modo que operan para desaparecer a las personas, además de que cuentan con muchas similitudes que hasta hace pensar que es el mismo jefe, pero no es así.

Acudirá a Chihuahua para rastreo con los LeBarón

Como parte de sus próximas acciones, la activista Ceci Flores informó que arribará al estado de Chihuahua debido a que se tiene programada una búsqueda de personas que se encuentran desaparecidas entre Bavispe, Sonora y Galeana, Chihuahua.

Añadió que estarán colaborando en este rastreo, el cual se tiene programado entre los meses de julio o agosto, sin embargo, están por definir las fechas correspondientes.

“Estaremos brindando el apoyo al seguimiento de algunas personas que se encuentran desaparecidas con la familia LeBarón, pues son varias personas”, acotó la entrevistada sin ahondar en detalles, pero dijo que sí se despertará una esperanza con las familias de Chihuahua.

Según datos de la FGE, hay 410 pesquisas vigentes de personas desaparecidas en el estado

En el 2015, su vida cambió por completo debido a que se enfrentó a la primera desaparición de uno de sus hijos, tratándose de Alejandro Guadalupe Islas Flores, quien fue visto por última vez en los Mochis, Sinaloa, el 30 de octubre de ese año. Ante esto, solicitó el apoyo de las autoridades para dar con su localización, pero lo que encontró fue falta de compromiso que le privó de respuestas para encontrar a su hijo.

“Estamos en la lucha constante a raíz de su desaparición y todavía las autoridades no han hecho nada para detener a las personas que se lo llevaron, pero yo seguiré luchando por traer a mi hijo a casa y no descansaré hasta lograrlo”, sentenció la activista.

Sin embargo, este suceso no ha sido el único al cual se ha tenido que enfrentar, ya que otra tragedia se presentó en su familia el 4 de mayo del 2019, cuando otro de sus hijos, Marco Antonio Sauceda Rocha fue privado de la libertad junto con su hermano Jesús Adrián en Bahía de Kino, Sonora.

Tras las peticiones que Ceci hizo a los criminales que se los llevaron, luego de haberlos identificado, sólo uno de ellos pudo volver a casa con vida, por lo que durante estos nueve años ha centrado sus esfuerzos en la localización de Alejandro Guadalupe y Marco Antonio, sin que hasta el momento haya obtenido algún éxito.