La parte positiva es que se da un alza en la venta productos como hielo, agua embotellada, refrescos, cervezas y sueros orales, que en algunos casos se llega a escuchar que escasean sobre todo en fines de semana, ya que se surten de lunes a sábado.

Al igual que los aparatos eléctricos como ventiladores, coolers y aires acondicionados, son muy demandados, lo que permite a los locatarios obtener ganancias.

“Con estas temperaturas extremas, que imperan en esta época en un estado como Sonora, el consumo de energía eléctrica es mucho mayor en los locales y negocios, ya que se encienden los aires acondicionados, así como ventiladores para poder soportar el fuerte calor y de esta manera los trabajadores, clientes y la mercancía, estén en buenas condiciones”, pronunció.

Y es que al tenerse un ambiente de este tipo es evidente que se debe modificar la operatividad y por ende la atención a los clientes, porque a nadie le gusta llegar a un establecimiento que no tiene las condiciones básicas para poder comprar o comer, señaló.

Dado a que la energía eléctrica no está subsidiada en México para los negocios, eso afecta de una manera importante en los gastos de las empresas, ya que puede subir hasta un 70 por ciento su consumo y el problema es que esto, no se puede aplicar en los precios de los productos.

Reconoció, que, a consecuencia del fuerte calor, ocasiona que baje la venta de los productos de poca resistencia, como son las flores, fruta, verduras, ya que duran poco o ya no se encuentran en buenas condiciones dentro de los propios establecimientos.

“A esta situación, hay que agregarle que en el Centro de Hermosillo se realizan obras que limitan la presencia de clientes en ese sector. Esperemos que este bajo movimiento sea temporal, mientras las personas se van acostumbrando, ya que todavía faltan varios meses de calor en nuestro estado”, culminó.