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Lugar inhóspito donde muchos sueños inician o culminan, así es la franja fronteriza en Arizona que separa Estados Unidos y México. Una zona que se ha convertido en reflejo de la tenacidad y resistencia de aquellos que abandonan sus tierras en busca de una vida mejor.
“Yo soy un ecuatoriano guerrero que le gusta trabajar, pero en el país de nosotros ya no se puede trabajar, no se puede poner un negocio, no se puede poner nada, porque todo es el narcoterrorismo. Si usted no paga, le explotan su negocio”, señala Ricardo Gutiérrez, uno de los miles de inmigrantes que llegan a esta zona cansados, pero motivados por un anhelo.
Cada uno comparte diferentes adversidades que los han llevado a probar su suerte en busca del asilo político; la mayoría, sigue entregándose a los agentes de inmigración en el sector de Tucson. Aquí, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha registrado al menos 250 mil detenciones en lo que va del año fiscal 2024.
Una tarea que no resulta fácil para las autoridades fronterizas, que se ven rebasadas por el incesante flujo y la falta de personal para atenderlo. Cada semana, oficiales de campo ingresan de 300 a 400 indocumentados a este centro de procesamiento inaugurado en junio.
“No tenemos los bastantes agentes para procesar a la gente más rápido”, reconoce el agente Joe Hernández, quien lleva 10 años patrullando Nogales y quien señala que el 90 por ciento de los migrantes son guiados por grupos delictivos para que ingresar al territorio de los Estados Unidos a través de esta región de Arizona.
Dice que el crimen organizado, en muchas ocasiones, usa a los niños como moneda de cambio para extorsionar a sus familiares. “La organización criminal le habla a su familia y le dicen que ahí lo tienen, pero no se lo van a dar hasta que les manden más dinero”, lamenta.
A lo largo del muro, se pueden encontrar evidencias del paso de los migrantes, quienes abandona sus partencias antes de entregarse a la Patrulla Fronteriza, dejando tras de sí zapatos, botellas de agua, artículos de higiene e incluso, algunos pasaportes.
De acuerdo con el agente Hernández, los pasaportes abandonados, en su mayoría, son falsos. Son utilizados por los inmigrantes para poder llegar a los Estados Unidos, principalmente por aquellos provenientes de África. “Usan falsos para llegar y cruzar los países, pero aquí ya no lo necesitan”.
Sigue al equipo de noticias de Univision Arizona a través de un recorrido único por la zona fronteriza de Nogales este jueves 28 y viernes 29 de marzo por Canal 33 a partir de las 10 p.m., o a través de nuestro canal oficial de YouTube.