Ciudad de México.- Por unanimidad, el Senado aprobó ayer una reforma que fue calificada de “histórica” por todas las fuerzas políticas, ya que establece la igualdad salarial entre mujeres y hombres, prohíbe la discriminación por género en las remuneraciones de trabajadores del sector público y privado y obliga a los patrones a brindar las mismas oportunidades de ascender de puesto al personal femenino y masculino.
La reforma a 13 ordenamientos, entre ellos la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley General para la Igualdad de Género entre Hombres y Mujeres, “permitirá cumplir con una deuda social”, ya que a pesar de que la Constitución indica que a trabajo igual salario igual, México es uno de los países de Latinoamérica donde la brecha salarial por género es mayor, resaltó el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia.
A su vez, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Genero, Malú Micher, resaltó que es una reforma esperada por millones de trabajadoras y por las activistas del movimiento feminista, que en su agenda central tuvieron siempre la erradicación de la brecha salarial entre mujeres y hombres.
En la LFT se prohíbe estrictamente “toda acción u omisión que directa o indirectamente provoque o perpetúe la brecha salarial de género”.
Se considera violencia económica pagar salarios menores por motivo de genero y establece la obligación de que en cada centro de trabajo cuente con un certificado de igualdad laboral y no discriminación.
La reforma fue aprobada por 116 votos a favor y cero en contra, con la intervención en el pleno de una veintena de oradores que aplaudieron el dictamen, el cual fue turnado a la Cámara de Diputados.