Hermosillo, SONORA.- Las pitayas son frutos de una temporada, que por lo regular empiezan a darse entre junio y julio, en regiones serranas o desérticas y que pueden resistir hasta los 50 grados de calor.
La pitaya sonorense es preferida por una parte de la población que esperan con ansias la llegada de la época de maduración de este fruto para su consumo, pero desafortunadamente debido al tiempo anormalmente fresco que se tuvo en este principio de año, se retrasó la cosecha.
En el Centro de Hermosillo es común ver canastas llenas de pitayas en esta temporada, además de que son varios vendedores los que se instalan por un costado del Mercado Municipal para su vendimia.
No obstante, los vendedores de pitaya han notado la escasez del fruto, pues han comentado que hace una semana inició la venta, pero en ocasiones sólo abastecen media canasta por la poca abundancia.
El precio de la pitaya es de alrededor 9 pesos por unidad, sin embargo, puede cambiar según su tamaño, explican los vendedores; la próxima semana arriban alrededor de cincuenta proveedores de pitaya, quienes entregarán en los puntos de venta del Centro y habrá pitayas frescas, es decir, nuevas.
Cabe recordar que el fruto se da hasta agosto y hay que esperar un año para que vuelva a haberlas, por lo que el retraso de la cosecha acortaría por tanto la temporada de pitayas de este año.