Excelsior
Por primera vez en sus vidas, los hermanos Julián y Tirso Ornelas forman parte de un mismo equipo de beisbol: Los Charros de Jalisco, en la Liga Mexicana del Pacífico
“Ni de chiquitos”, señaló Julián, cuatros años mayor que Tirso. “Obviamente no éramos de la misma categoría, y ya después en algunos partidos en el llano si hemos jugado juntos, pero es la primera vez que los dos nos ponemos el mismo uniforme de un equipo profesional”.
Aunque en escenarios distintos, el andar en los diamantes de ambos están, hasta hoy en el punto más alto de sus carreras.
Tirso, de 23 años, se quedó este año muy cerca de su debut en Grandes Ligas. Tuvo 23 vuelacercas y 89 carreras producidas en El Paso, la principal sucursal de los Padres de San Diego, que a finales de julio, lo seleccionó en el roster de 40.
Se esperaba que con este movimiento su llamado pudiera llegar en algún punto del final de la temporada regular, pero no sucedió..
“Estoy muy agradecido con esa oportunidad de estar en el roster de 40, y me trato de mantener paciente para cuando llegue ese llamado. Realmente trato de estar listo para cuando llegue el momento”.
Julián, por su parte, viene su mejor temporada en la Liga Mexicana de Beisbol con los Diablos Rojos del México, donde conectó 16 jonrones y produjo 84 carreras, ambos sus máximos personales, y bateó un grueso porcentaje.
Fue pieza importante para que los escarlatas firmaran una temporada histórica que finalizó con la obtención del campeonato.
“Ha sido un año bien especial, la temporada que tuve con Diablos, ver lo que mi hermano hacía en Estados Unidos, y ahora poder jugar junto con él. Realmente estoy muy agradecido con Dios, por todo lo que ha pasado últimamente”, señaló.
Los hermanos Ornelas no sólo están compartiendo clubhouse, sino también casa. Desde hace algunos años Iveth, la mamá de ambos, tiene su residencia en Guadalajara, y ahora ambos viven ahí.
“No se cuando fue la última vez que vivimos juntos, con mi mamá, los tres. Si estamos disfrutando mucho esta etapa, que ahora podemos volver a tener como familia”.
Aunque han cumplido un gran sueño jugando juntos, Tirso y Julián esperan llevar ese sueño a un siguiente nivel: Jugar al mismo tiempo en Grandes Ligas.
“No es fácil, pero, estamos ahí”, explicó Julián. “Él ya está muy cerca, y yo no dejo de soñar con estar en MLB”.