No fue en México ni Perú: descubre el país de Sudamérica donde nació el cacao, según estudio

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Tomado de: Larepublica

Durante mucho tiempo, el origen del cacao ha sido un enigma que ha intrigado a investigadores. Se pensaba comúnmente que esta planta ancestral había sido domesticada en Mesoamérica. Sin embargo, un nuevo artículo publicado en la revista Scientific Reports ha desafiado esta creencia. El estudio revela que el verdadero lugar de nacimiento del cacao se encuentra en Sudamérica, concretamente en Ecuador. Según informa el medio La Hora, este país se ha convertido en el tercer mayor productor y exportador de cacao en el mundo.

El reciente descubrimiento enriquece nuestro entendimiento de la historia agrícola precolombina, lo que realza la importancia de Ecuador en el mapa cultural y botánico del mundo. La investigación se basó en el análisis de residuos encontrados en cerámicas de hasta 6.000 años de antigüedad, lo que demostró que el uso y cultivo del cacao comenzó en el territorio ecuatoriano, por lo que se expandió posteriormente hacia el norte. Este hallazgo desafía la teoría previa de que México fue la cuna de este producto natural.

Ecuador, la cuna del cacao

Gracias a esta publicación, Ecuador logra posicionarse como el punto de inicio de la historia del cacao en el mundo. Los estudios de ADN y tres compuestos químicos relacionados con él indican que las primeras sociedades ecuatorianas no solo cultivaban cacao, sino que este producto logró su expansión gracias a las rutas comerciales tras su domesticación hace más de cinco milenios en Ecuador.

 La ruta del cacao. Este fruto, clave para el chocolate, se obtiene de La Convención en Cusco. Foto: La Ibérica

La dispersión del cacao desde Ecuador hasta Mesoamérica se produjo gracias a las redes político-económicas interconectadas. Foto: La Ibérica

Contrario a lo que se creía, México recibió el cacao, aproximadamente, 1.500 años después de su domesticación inicial en Ecuador. “Antes se creía que el cacao se domesticó en las tierras bajas de Mesoamérica (México y Centroamérica) y que desde allí se dispersó hacia el sur”, cuenta el arqueólogo y coautor del estudio, Francisco Valdez. Sin embargo, ahora “podemos afirmar con rotundidad que el origen del cacao y su domesticación fue en la Alta Amazonía y no en los trópicos de Mesoamérica”, plantean los autores.

Los investigadores sugieren que los restos de cacao hallados en las cerámicas indican que el uso de productos derivados se extendió entre culturas precolombinas antiguas. De las 19 estudiadas, las cerámicas de las culturas Valdivia (Ecuador) y Puerto Hormiga (Colombia) muestran lo que serían las primeras formas de utilización del cacao. Con esta evidencia científica, no cabe duda de la importancia de Sudamérica, en particular Ecuador, en la historia de esta planta.

 

Claire Lenaud, genetista molecular del Centro de Investigación Agrícola para el Desarrollo Internacional (CIRAD, por sus siglas en francés) y autora principal del estudio, señala que aún “no conocemos en absoluto una domesticación tan importante de los árboles de cacao a lo largo de la costa del Pacífico en Sudamérica en la época precolombina, y tan temprana”. Además, la mezcla de la genética atestigua “las numerosas interacciones que pudieron producirse entre los pueblos de la Amazonía y la costa del Pacífico”.

 El cacao peruano tiene una amplia variedad genética. Foto: GoRaymi

México recibió el cacao, aproximadamente, 1.500 años después de su domesticación inicial en Ecuador. Foto: GoRaymi

De Ecuador para el mundo

Valdez asegura que la dispersión del cacao desde Ecuador hasta Mesoamérica se produjo gracias a las redes político-económicas interconectadas, lo que permitió la rapidez de la expansión del producto en diversas partes del mundo. “Fue bastante rápido e implicó la interacción estrecha y a larga distancia de los pueblos amerindios. Los contactos marítimos debieron de ser tan importantes como los interiores”, afirma el coautor.

“Los pueblos amerindios lo utilizaban de muchas maneras. Crudo, se chupaba la pulpa. (La semilla de cacao) se podía cocer, tostar, moler y convertir en alimentos líquidos y sólidos. La corteza, las ramas y la mazorca se pueden quemar, y las cenizas son un antiséptico. También se utiliza para aliviar inflamaciones y llamas cutáneas o musculares”, concluye el experto.

¿Qué es el cacao y cuáles son sus beneficios para la salud?

El árbol de cacao, originario de Sudamérica, produce un fruto del mismo nombre utilizado en la preparación de varios alimentos, destacando principalmente el chocolate. Su aplicación se extiende desde la época de civilizaciones como los mayas, aztecas e incas, sirviendo no solo para fines nutricionales, sino también para propósitos médicos.

Este fruto es especialmente valorado por su contenido de teobromina, un compuesto que actúa como vasodilatador, mejorando la circulación sanguínea hacia el cerebro. Esto contribuye a la prevención de enfermedades neurológicas, entre ellas la demencia y el Alzheimer. Asimismo, el cacao destaca por su riqueza en selenio, un mineral esencial para la optimización de la cognición y la memoria, reforzando así su perfil como un alimento beneficioso tanto para la salud física como mental.

¿Cuáles son los principales productores de cacao en el mundo?

Los principales productores de cacao en el mundo se concentran en la región tropical, justo alrededor del ecuador, donde el clima húmedo y cálido es ideal para este cultivo. La industria del cacao es vital para el sustento de millones de familias agricultoras en los siguientes países:

  • Costa de Marfil
  • Ghana
  • Indonesia
  • Ecuador
  • Nigeria

¿Qué desafíos enfrentan los países productores de cacao?

Los países productores de cacao se encuentran ante una serie de desafíos multifacéticos que impactan tanto a nivel económico como social y ambiental. En primer lugar, la volatilidad de los precios internacionales del cacao representa una preocupación constante, ya que puede afectar significativamente los ingresos de los agricultores y, por ende, las economías de los países productores. Además, el cambio climático plantea un reto considerable, afectando las condiciones de cultivo y poniendo en riesgo la producción futura debido a fenómenos extremos como sequías o inundaciones.

La sostenibilidad de las prácticas agrícolas es otro desafío importante, con la necesidad de adoptar métodos que sean tanto económicamente viables como amigables con el medio ambiente para garantizar la viabilidad a largo plazo del cultivo del cacao. A nivel social, estos países enfrentan problemas de trabajo infantil y condiciones laborales injustas, lo que requiere de esfuerzos coordinados para mejorar los estándares laborales y asegurar un trato justo para los trabajadores. Finalmente, la dependencia económica del cacao impulsa la búsqueda de diversificación de cultivos y fuentes de ingreso para reducir la vulnerabilidad ante los cambios en el mercado global. Estos desafíos demandan soluciones integradas que involucren a gobiernos, industrias y comunidades para fomentar un desarrollo sostenible en la producción de cacao.