Hermosillo, SONORA.- Desde hace dos fines de semana el joven Alejo Padrés Carrasco volvió a instalar su puesto de ostiones y almejas en Kino Viejo, porque si no trabaja, no tiene para comer.
Alejo, de 21 años, contó a un medio periodístico que el dueño del comercio es su papá, pero desde hace dos años él ha tenido que hacerse responsable, situación que lo obligó a dejar la universidad.
“Cuando agarre dinero y que se acabe todo esto me iré a Hermosillo para seguir estudiando en la Universidad de Sonora, la Licenciatura en Derecho, la dejé en segundo semestre porque se nos terminó el dinero y entonces, a trabajar se ha dicho”, expresó esperanzado.
El joven desea continuar con la universidad en este próximo ciclo escolar, pues es su mayor objetivo, además de salir adelante junto con su familia de la crisis económica por la falta de trabajo en su lugar natal.
“Nada más ocupo una feriecita, por lo que a darle con todo otra vez, es lo que pretendo hacer, volver a la escuela. Y pues, está muy difícil esto porque mi familia ha trabajado por generación en este puesto durante ya casi doce años y este es el primer año que más hemos batallado porque nada más nos ponemos los fines de semana con la protección que se debe tener”, comentó.
La situación no ha sido fácil, ya que, pese a que él y sus compañeros comerciantes siguen todas las medidas sanitarias, como utilizar cubrebocas, gel antibacterial y guantes, las autoridades aún no permiten que los turistas acudan a la playa, y por ende, consuman.
Por ello hizo un llamado al Gobierno de una reapertura de las playas para que los habitantes de Bahía de Kino puedan mejorar su economía, ya que, en su mayoría, viven de lo que pescan en el mar y la derrama económica que dejan los visitantes.
Con información de El Sol de Hermosillo