El Debate
El futuro de Christian Horner al frente de Red Bull Racing vuelve a estar bajo los reflectores, esta vez por señalamientos directos que apuntan a una autogestión fallida. Ralf Schumacher, ex piloto de Fórmula 1 y hermano del legendario Michael Schumacher, acusó públicamente al británico de haber provocado su propia crisis dentro del equipo austriaco más exitoso de la última década.
En declaraciones al medio alemán Formel1.de, Ralf no dudó en señalar que Horner dejó de actuar como un jefe de equipo para convertirse en una figura dominante que, con el paso del tiempo, dejó de rendir cuentas y comenzó a acaparar decisiones clave dentro de la escudería: “Tenía mucho más poder que nunca y se comportó de forma diferente. Y le salió el tiro por la culata”.
La estructura de Red Bull Racing, sólida durante años bajo el liderazgo compartido entre Horner y el fundador Dietrich Mateschitz, cambió radicalmente tras la muerte del empresario austriaco en 2022. Para Schumacher, ese fue el punto de quiebre. “Todo cambió con la muerte de Mateschitz; Horner causó mucho ruido, la atención se centraba en él y no en el equipo”, afirmó, asegurando que el británico perdió el foco en la gestión deportiva por asumir una postura más política y centralizada.
Desde su llegada en 2005, Christian Horner ha sido el rostro de Red Bull Racing, guiando al equipo hacia sus mayores glorias: ocho títulos de pilotos entre Sebastian Vettel y Max Verstappen, así como múltiples campeonatos de constructores. Sin embargo, ese legado parece estar en juego debido a lo que algunos califican como una crisis de liderazgo interno.

Las tensiones al interior del equipo no son nuevas. En los últimos meses, han trascendido reportes sobre disputas internas entre Horner y otras figuras clave del entorno Red Bull, incluyendo diferencias con Helmut Marko y cuestionamientos sobre su forma de ejercer el poder tras la reestructuración de la empresa matriz.