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Comentaron que se percibía un ambiente diferente; prefirieron no sacar las bocinas con las que suelen ambientar los negocios y guardar luto por las víctimas.
El silencio predominaba en las calles, y algunos, con lágrimas en los ojos, lamentaban la tragedia, esto fue un poco lo que comentaron:
“Pasé a entrar unas cosas y ya platiqué con las muchachitas y la cajera; estuve ahí y tenía muchos clientecitos que venían a comprarme. Muchos clientes se llevaban tortas, burritos o quesadillas, pero así es la vida. Los voy a recordar con mucho cariño. Que Diosito los tenga en el cielo; se nos adelantaron en el camino. Así es la ley de la vida, Diosito sabe por qué pasan las cosas”, dijo Reyna Isabel Revelo.
Algunos vendedores están solicitando que se hagan verificaciones para evitar que se repita una tragedia similar.
“Se nota la tristeza porque muchas personas convivían con los afectados. Fuera de eso ha habido apoyo por parte de las autoridades para mantener todo en calma. Yo recomendaría y vería bien que se haga un chequeo en las instalaciones vecinas, que no vaya a haber una segunda oportunidad de que pase lo mismo”, Carlos Vásquez.
“Está muy tenso; la gente anda espantada, toda ciscada. Se acuerdan de la tragedia. Hay que seguirle, no hay de otra; hay que echarle para adelante”, Salvador Rubio.
Solo los comercios de la calle donde se registró el incendio continúan cerrados.
