Soraya María Guardado Salgado, gobernadora del Consejo Tradicional Pápago, anunció que buscarán apoyo internacional.
EL SOL DE HERMOSILLO
Al confirmarse que se cobrará un nuevo impuesto para los integrantes de la nación Tohono O’odham que no cuenten con documentos como residentes de Estados Unidos y deseen cruzar a ese país, representantes de esa comunidad analizarán la posibilidad de llevar este caso a la Corte Interamericana, para revertirla, al considerar que atenta contra los derechos de alrededor de 10 mil personas.
En entrevista para El Sol de Hermosillo, la gobernadora del Consejo Tradicional Territorio Pápago en México, Soraya María Guardado Salgado, anunció que sus compañeros que residen del otro lado de la frontera dialogarán sobre el tema para llevarlo a esa instancia, ya que es la primera vez que un gobierno norteamericano establece una acción de ese tipo.
La medida anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que parte de la Ley H.R.1, también nombrada como “One Beautiful Bill”, impone un cobro de mil dólares por persona para obtener el permiso de cruce, lo que ha generado un fuerte rechazo en la comunidad. Dicho permiso permitirá que los solicitantes crucen solo para cuestiones médicas y por determinado tiempo, es decir, por uno o varios días.

A la nación Tohono O’odham, el permiso se les cobrará mil dólares. Pero no es que lo esté cobrando la nación, sino Inmigración está cobrando ese permiso para que cruce
El permiso estipulado por las autoridades migratorias estadounidenses es necesario para que los Pápagos puedan ingresar a territorio estadounidense, una decisión que ha causado preocupación, ya que la comunidad considera que este tipo de medidas socavan su autonomía.
A los que están enrolados a la nación de Estados Unidos, los miembros de aquí en México, pues sí les quitaría su derecho. Porque independientemente de quién esté enrolado y quién no esté enrolado, es un territorio ancestral
La representante de la etnia destacó que este cobro afecta gravemente los derechos de quienes conforman ese grupo social, quienes históricamente han habitado ambos lados de la frontera, puesto que el cruce fronterizo debería ser libre, sin la imposición de tarifas que vulneren los derechos como pueblo indígena.
“En realidad, en Estados Unidos ahorita hay una división, pero sabemos que somos países independientes. Eso le correspondería a la Nación Tohono O’odham tomar una decisión o apelar a la decisión o nueva ley que se haya hecho, en este caso los mil dólares que tendrían que pagar los que pidieran permiso para cruzar”, apuntó.
Mientras tanto, dijo, esperarán la decisión que tome el gobernador (chairman) José Verlon, de la Nación en Estados Unidos, para conocer el resultado final del proceso y si se mantiene la medida o se restablece el paso libre para sus compañeros.

