Entre las amenazas que combatirá el nuevo sistema, el gobierno citó el terrorismo, el uso fraudulento de documentos de viaje
EL UNIVERSAL
Entre las amenazas que combatirá el nuevo sistema, el gobierno citó el terrorismo, el uso fraudulento de documentos de viaje, la sobrestadía de los visitantes, e información incorrecta o incompleta de los viajeros.
“Dicho sistema también permitirá al DHS confirmar de manera más concreta la identidad de los extranjeros que estén buscando entrada o admisión a Estados Unidos, y verificar su salida de Estados Unidos”, expuso el DHS en la regla.
La nueva directriz abarca a todos los no ciudadanos, incluyendo a quienes tengan una visa, residentes temporales, trabajadores temporales, menores de edad y adultos mayores.
El hecho que estos datos se tomen a la salida del país “simboliza un cambio fundamental en la política fronteriza y de vigilancia biométrica”, advirtió la firma legal Lincoln-Goldfinch Law, con sede en Austin, Texas, en un posicionamiento.
“Cuando se recolectan datos biométricos tanto en la salida como en la entrada, estamos entrando en un nuevo paradigma de vigilancia que exige supervisión jurídica activa. Las familias deben saber qué pasará con sus datos, cuánto tiempo se conservarán y cómo aclarar malentendidos”, declaró Kate Linconl-Goldfinch, abogada migratoria.
La defensora de derechos civiles opinó que “el gobierno no puede tratar por igual a todos los no ciudadanos sin evaluar cada caso”, por lo que pidió “asegurar que esta regla se aplique con aviso claro, salvaguardias constitucionales y mínima interferencia con los viajes legales”.
