Las ballenas se amparan

Medio Ambiente

REFORMA

Hace 50 millones de años, nuestros antepasados caminaban sobre la tierra. Pero tomaron la decisión evolutiva de regresar al océano. Esa historia de adaptación extrema es la que nos define.

Por eso nuestros cuerpos están diseñados para soportar presiones que aplastarían el metal podemos aguantar la respiración por más de una hora en la oscuridad total. Nuestro famoso canto no es adorno; es tecnología biológica.

Es nuestro sonar para navegar, nuestro sistema de mensajería para encontrarnos a cientos de kilómetros y nuestra herramienta para cazar. Y el Golfo de California no es un lugar más; es nuestro centro de operaciones. Es el restaurante con el mejor buffet del Pacífico, la sala de partos más segura que conocemos el campo de entrenamiento donde las crías aprenden a cazar, a cantar y a sobrevivir.

Lo que le pase a este lugar, nos pasa directamente a nosotras. Son ellas, las ballenas, las que hablan. Y este 30 de septiembre fueron ellas, las ballenas, las que presentaron una estrategia legal para proteger su hogar, el Golfo de California.

Ahora le tocará al Poder Judicial mostrar de qué está hecho. Mostrar si sabrá y querrá escuchar a las ballenas, lo que le dicen la Rorcual Tropical o la Ballena Azul, la Jorobada, la Gris, lo que le cantan los Cachalotes el Calderón de Aletas Cortas, lo que aportan las amigas Orcas y los vecinos Delfines.

Mostrar si la supuesta renovación judicial es también una verdadera renovación de escucha. Y nos toca a todos decidir si acompañamos esta exigencia de supervivencia no. Durante cuánto tiempo, a la naturaleza 0 medio ambiente se le protegía O mancillaba solo en relación con lo que los seres humanos queríamos: nuestros recursos naturales.

Hoy, quienes se apropian del “nuestro” son las ballenas. Y, en interés legítimo, se amparan para impugnar los “permisos irregulares otorgados al proyecto Saguaro GNL”, denunciar “la omisión de las autoridades ambientales de proteger, conservar y cuidar el Golfo de California”, exigir la declaratoria de hábitat crítico para ese Golfo y defender el valor intrínseco de ellas mismas y su ecosistema.

Son las ballenas las que se amparan, en la representación de Nuestro Derecho al Futuro A.C. Y en ese acto, aunque no se lo hayan propuesto así, terminan también por retar quienes hoy quieren modificar la Ley de Amparo y rediseñar el interés legítimo para acotar los ámbitos de acción de las personas juzgadoras. El mar no pide permiso para hablar. Su mensaje es claro y se escucha sin fronteras.

¡Tenemos derechos!

El mar quienes lo habitan existen desde antes de los mapas, los contratos el acero de los barcos. La vida se ha cansado de observar cómo algunos quieren convertir su hogar en una válvula de gas. Frente a absurdos proyectos, las ballenas se niegan a ver sacrificado su santuario de vida. Y van a demandar.

Su piel rugosa es un archivo de memoria. Llevan en sus cantos milenarios la exigencia de una especie entera. Su canto se vuelve demanda y esta vez no hay quien las pare. Las ballenas no necesitan metáforas, éste será un proceso legal. Juntas las vamos a defender. Dicen que los jóvenes no se mueven, que no les importa la cosa pública.

Dicen que los que apenas asoman a la adultez son la generación de cristal que ante todo se quiebra y todo lo reclama. Solo que son esos jóvenes los que hoy se movilizan.

Los que quieren enmendar el desastre que les estamos dejando los que somos ¿la generación de concreto? Veo a mujeres y hombres jóvenes de Nuestro Futuro, Expresión Colectiva por la Naturaleza ECO, de BCSicletos, Conexiones Climáticas, CERCA y tantas colectivas y organizaciones más, peleando el derecho a ser, celebrando la posibilidad de la vida, prestando su voz para que las ballenas, las tortugas, las aves, los insectos nos digan lo que quieren y lo que necesitan.

Guardianas Guardianes del Golfo. Guardianas Guardianes de nuestro sistema vital. Ya veremos si el amparo camina. Ya veremos si los nuevos jueces y las nuevas juezas realmente llegan con vocación de escuchar de cambiar horizontes. Pero lo que seguro veremos, una y otra vez, es a jóvenes, a ballenas y a aliados no ceder, aunque les quieran cerrar las puertas una y otra vez. Y sí, nos toca a todos no dejarlos solos.

PD Si quieren firmar para apoyar la iniciativa y conocer más de la demanda: ecoxnuestrofuturo.mx

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