EL UNIVERSAL
Hermosillo, Sonora.- La lluvia no fue impedimento. Al contrario, fue cómplice. En la noche del 15 de septiembre, con júbilo cientos de familias celebraron el 215 aniversario de México como nación libre e independiente.
Cientos de sonorenses, empapados, se mantuvieron firmes frente al Palacio de Gobierno. No importó el frío repentino ni el suelo resbaloso. El alma patriota de las familias, niños en brazos, abuelos, parejas tomadas de la mano y jóvenes llenaron la Plaza Zaragoza como cada año, pero esta vez, con un matiz diferente: la lluvia convirtió la celebración en una escena casi cinematográfica.
A las 23.00 horas, el balcón del Salón Gobernadores se abrió como un portal hacia la historia.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño salió con el lábaro patrio en mano, la mirada firme y la voz cargada de orgullo. Desde las entrañas del edificio que representa el poder del estado, el mandatario estatal evocó los nombres de quienes dieron su vida por un México libre.
“¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva el Sonora profundo! ¡Viva México!”, tronó su voz mientras la bandera se agitaba con fuerza en el aire húmedo.
Cada “¡viva!” fue seguido por un eco poderoso del público, como si las montañas, los ríos y los desiertos de Sonora también repitieran el llamado.
Los sonorenses, firmes entonaron el Himno Nacional. Fue un instante de comunión absoluta, donde la historia, la identidad y el presente se abrazaron bajo la tormenta.
Pero la noche no se limitó a lo ceremonial. La cultura y la tradición florecieron en cada rincón del centro histórico.
La música regional sonó fuerte desde los escenarios adornados con luces tricolores. Las notas de la banda, los zapateados y los cantos populares se fundieron con el sonido de la lluvia, creando una sinfonía irrepetible.
Los olores a antojitos mexicanos —elotes, tamales, tacos, buñuelos— se mezclaban con el aroma de la tierra mojada. Hasta que tuvieron que cerrarse por la impetuosa lluvia y el encharcamiento.
Las risas de los niños, las “selfies” bajo paraguas y los gritos de “¡Viva México!” tejieron una atmósfera de esperanza y unidad. Una noche que, sin duda, quedará marcada en la memoria de quienes la vivieron.
Porque no fue solo una celebración. Fue una declaración: los sonorenses saben lo que significa resistir. Saben lo que es salir adelante bajo cualquier clima, en cualquier circunstancia.
Y si la lluvia quiso poner a prueba su espíritu, encontró un pueblo dispuesto a responder con fuerza, con orgullo y con corazón.
En Hermosillo, este año, no solo se gritó por la Independencia. Se gritó por la identidad, por la resistencia, por el futuro. Y ese grito, entre truenos y aplausos, retumbó más fuerte que nunca.
La mañana de este 16 de septiembre, cientos de familias acudieron para disfrutar del tradicional espectáculo del desfile cívico militar, donde participaron más de mil 488 personas y el despliegue de 79 unidades automotores.
La celebración para conmemorar el 215 aniversario de la Independencia de México, fue encabezada por el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
El mandatario estatal estuvo acompañado por autoridades militares y representantes del poder legislativo y judicial, así como de la Guardia Nacional, Secretaría de Marina y de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), para presenciar el acto de festividad mexicana.
Desfilaron ante el pueblo sonorense una bandera monumental, seis bandas de guerra, seis banderines, 300 elementos del Ejército Mexicano, 155 integrantes de la Guardia Nacional, 64 militares de la Fuerza Aérea, 122 integrantes de la Secretaría de Guerra y Marina, 112 soldados del Servicio Militar Nacional, 65 integrantes de corporaciones de Seguridad Pública Estatal y Municipal, 565 alumnos de planteles educativos, 15 integrantes de Bomberos de Hermosillo,15 de Cruz Roja Mexicana, 25 de rescate juvenil, 50 del pentatlón de Sonora, 75 vehículos de diferentes corporaciones, cinco motocicletas, y 10 binomios canófilos.
Al gobernador Alfonso Durazo lo acompañaron Carlos de Jesús Gracia Ríos, comandante de la Región Aérea Militar del Noroeste; Crisóforo Martínez Parra, coordinador territorial de la Guardia Nacional; Felipe González Moreno, comandante de la Cuarta Zona Militar; Daniel Escobedo Escobedo, comandante de la Segunda Región Naval; Rafael Acuña Griego, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Sonora.
Así como María Eduwiges Espinoza Tapia, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado; Eduardo Acuña Padilla, secretario del Ayuntamiento de Hermosillo; Germán Alejandro Frías Moreno, comandante de la Base Aérea Militar número 18; Anastasio Santos Álvarez, coordinador Estatal de la Guardia Nacional en Sonora; Gustavo Rómulo Salas Chávez, Fiscal General de Justicia; Braulio Martínez Navarrete, secretario de Seguridad Pública; Camilo Constantino Rivera, secretario técnico de la Mesa Estatal de Seguridad; y Froylán Gámez Gamboa, secretario de Educación y Cultura en Sonora.
