El Debate
Esta jornada internacional donde el talento, la polémica y los ceros en la cuenta bancaria se pasearon por el diamante, la cancha, la pista y hasta por los pasillos del poder. Porque en el mundo del deporte, el juego nunca para… y el drama, mucho menos.
Una historia de amor a largo plazo: Roman Anthony y los Medias Rojas de Boston decidieron formalizar su relación como si fuera un matrimonio millonario. Ocho años, desde 2026 hasta 2033, con una llamativa cláusula para seguir juntos hasta 2034. ¿El anillo? 130 millones de dólares, que podrían subir a 230 millones si todo va viento en popa. Anthony, que apenas empieza a demostrar de qué está hecho, ya tiene garantizado el desayuno, la cena y la renta en Fenway Park por una década.
Mientras tanto, en la otra costa, Shohei Ohtani sigue desafiando la lógica del beisbol como si hubiera nacido para ser protagonista de una película de Marvel. El japonés sumó su hit número mil en MLB, y como no podía ser de otra forma, fue un cuadrangular de dos carreras. A eso le añadió ocho ponches desde la loma.
Territorio de alta velocidad, donde el piloto mexicano Pato O’Ward y la IndyCar quedaron sorprendidos (y no de manera positiva) con una extraña publicación del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU que promociona un centro de detención llamado “Speedway Slammer”… ¿la cereza del pastel? Usaron un auto con el mismo número de O’Ward. Más que publicidad, eso parecía una broma de mal gusto. Al parecer, alguien en el gobierno confundió estrategia con sátira.
Si de movimientos inesperados hablamos, el mercado de fichajes nos dejó boquiabiertos: Thomas Müller, leyenda del Bayern Múnich y campeón del mundo en 2014, se muda al futbol canadiense. Vancouver Whitecaps lo firmó como refuerzo de emergencia por el resto de la temporada de la MLS. A sus 35 años, el alemán cambió las salchichas bávaras por los waffles de Vancouver. El contrato, como buen misterio alemán, se mantiene clasificado, aunque se dice que podría convertirse en jugador franquicia en 2026.
Y si alguien pensaba que eso era suficiente, el surcoreano Son Heung-min decidió decir adiós a una década de amor con el Tottenham para vestirse de negro y dorado con el LAFC. Tras 173 goles, 101 asistencias y una Bota de Oro en la Premier, el asiático más brillante de las islas británicas aterriza en la MLS con la misión de poner aún más picante al futbol angelino. Lo de Son no fue una despedida, fue una ovación mundial con destino al glamour de Hollywood.
Y para cerrar esta crónica con sabor a lujo, el Abierto de Estados Unidos de tenis anunció que subirá la bolsa de premios a 90 millones de dólares, con 5 millones para cada campeón de singles, masculino y femenino. ¡Récord histórico! El US Open no solo reparte puntos y gloria, también reparte billetes como si fuera final de quincena. Federer y Serena deben estar pensando que se retiraron un par de años antes.
