El Debate
Seattle. En una tarde donde Julio Rodríguez hizo historia con su jonrón número 100 y se consolidó como el primer jugador en lograr campañas consecutivas de 20+ cuadrangulares y 20+ bases robadas en sus primeras cuatro temporadas, fue otro latino quien silenciosamente selló la victoria de los Marineros de Seattle: El mochitense Andrés Muñoz.
El derecho mexicano subió al montículo en la novena entrada con una misión clara: preservar una ventaja mínima de 5-4 ante unos Rangers de Texas que no dejaron de presionar durante todo el encuentro. Y, como ya es costumbre esta temporada, Muñoz no falló.
Con la misma potencia y temple que lo ha caracterizado desde que asumió el rol de cerrador, el sinaloense retiró la entrada con autoridad, permitió solo una base por bolas y registró un ponche crucial para conseguir su salvamento número 25 del año. Con ello, dejó su impresionante efectividad en 1.26, números que lo colocan como uno de los taponeros más dominantes de toda la MLB.
El partido
El juego fue un duelo de poder desde el inicio. Rodríguez sacudió un cuadrangular de dos carreras en la tercera entrada, Polanco abrió el marcador con un jonrón solitario en la segunda, y J.P. Crawford añadió dos más en la cuarta.
Pero Texas respondió, acercándose peligrosamente gracias a una ofensiva liderada por el cubano Adolis García, quien se fue de 3-3 con dos anotadas y una empujada.
Fue entonces cuando Scott Servais volvió a confiar en su brazo más confiable.
Muñoz, sereno pero letal, impuso su recta de fuego y su slider afilado para cerrar la puerta en la cara de los Rangers de Texas, dejando a Seattle con una victoria sufrida pero vital, que mantiene sus aspiraciones en lo más alto de la división.
Madurez
Más allá de las cifras, la actuación de Andrés Muñoz volvió a confirmar su madurez como cerrador. Ya no es solo el joven con potencial que llegó desde San Diego, sino una garantía en las últimas entradas. Un lanzador que no solo preserva ventajas, sino que infunde respeto. En días como este, su brazo es tan valioso como el jonrón más histórico.