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La misión Crew-11, organizada por la NASA y SpaceX, enviará a cuatro astronautas a la Estación Espacial Internacional a finales de este verano. Algunos integrantes de la tripulación participarán como voluntarios en experimentos que ayudarán a preparar futuras misiones espaciales a la Luna y Marte.
Durante su estancia, los astronautas realizarán alunizajes simulados para entrenar y estudiar cómo la gravedad diferente puede afectar su orientación y capacidad para manejar naves espaciales. Estas pruebas imitan las condiciones del Polo Sur lunar, zona donde planean aterrizar las misiones Artemis.
Además, los estudios incluyen investigaciones sobre cómo proteger la vista en el espacio y cómo responde el cuerpo humano en misiones largas. Todo esto es parte del programa de investigación sobre salud humana de la NASA, que busca garantizar la seguridad de los astronautas en viajes cada vez más lejanos.
