El Debate
En México sobran los ídolos deportivos, pero pocos han generado tanta devoción, polémica y orgullo como Saúl Canelo Álvarez y Javier Chicharito Hernández.
Ambos son referentes absolutos de su generación en deportes tan distintos como el boxeo y el futbol. Pero si hubiera que elegir solo a uno como “el más ídolo”, ¿quién se lleva el título?
Aquí comparamos su impacto deportivo, mediático y popular para intentar responder la gran pregunta.

Canelo Álvarez: Campeón mundial en cuatro divisiones. Unificó los títulos supermedianos. Ha vencido a nombres históricos como GGG, Cotto y Plant. Considerado uno de los mejores libra por libra.
Chicharito Hernández: Máximo goleador histórico de la Selección Mexicana. Jugó en Manchester United, Real Madrid, Bayer Leverkusen y Sevilla. Campeón en Inglaterra y figura en mundiales.
Ventaja: Canelo (más dominante en su disciplina).

Canelo: Sus peleas son eventos mundiales. Estrella de comerciales y redes. Imagen del boxeo mexicano moderno.
Chicharito: Fue portada en todos los diarios del mundo al fichar por el Manchester United. Símbolo internacional del futbol mexicano.
Empate técnico: ambos son figuras mediáticas globales.

Canelo: Criticado por su actitud reservada y distanciamiento en redes. Hoy, más respetado que querido.
Chicharito: A pesar de altibajos, conserva carisma y cercanía. Ha llorado con el Tri, ha festejado como un aficionado más.
Ventaja: Chicharito (más empático y emocional con el público).
Canelo: Ícono del boxeo latino. Siempre pelea con bandera mexicana. Orgullo tapatío.
Chicharito: En cada entrevista, en cada club, lleva la bandera en la piel. Habló de “imaginar cosas chingonas” y se volvió lema nacional.
Ligera ventaja: Chicharito (por su mensaje y viralidad)
La respuesta depende del ángulo. Canelo es superior en logros deportivos, sin duda. Pero Chicharito ha tocado más corazones, ha sido más emocional, más viral, más cercano. Si la pregunta es “¿quién representa mejor al mexicano promedio?”, probablemente sea Chicharito.
Pero si se trata de admiración por dominio y disciplina, el trono es de Canelo.