El Sol De Hermosillo
Con la implementación de la educación holística en los hogares y otras áreas de la sociedad, se busca aplicar un enfoque integral que transforme la relación de las personas con el entorno natural.
Así lo explicó Gustavo Dueñas, miembro del colectivo ambiental “Nuestra Vida Verde”, quien promueve este modelo desde un enfoque de integración de la comunidad, naturaleza y economía regenerativa, sobre todo cuando en una ciudad como Hermosillo donde no hay agua.
El representante del Huerto “Nuestra Vida Verde”, donde se ofrecen cursos, talleres y comunidades de diálogo, compartió que fomentan la infraestructura verde para que se adapte a la ciudad y que la población lo tenga como un modelo de vida sustentable, esto también a través de la educación holística.
En ese sentido adelantó que buscan integrar este tipo de educación a las escuelas y familias en procesos de enseñanza que conecten al ser humano con su entorno natural.
“El enfoque holístico parte de entender que todo está interconectado, la persona, la comunidad y el ecosistema”, externó.
Con este proceso, se propone facilitar herramientas de vida que ayuden a los estudiantes a comprender su papel dentro del ciclo natural y social que los rodea.
Desde su experiencia en la permacultura y la restauración de ecosistemas áridos, junto con Regina Domínguez, experta en innovación educativa para la sustentabilidad, impulsa un programa que busca impactar tanto a nivel personal como comunitario.

En él, se integran conceptos como el reciclaje, el uso eficiente del agua, el manejo de residuos y la producción de alimentos a pequeña escala que pueden aplicarse en el hogar con la familia.
Uno de sus proyectos más destacados es el “Huerto para la Sostenibilidad”, este modelo implementa sistemas de cosecha de agua, uso de aguas grises, rediseño de parcelas y compostaje doméstico, con el objetivo de crear paisajes productivos sin agredir al medio ambiente.
Comentó que en materia de acciones de Gobierno, se requiere de mayor atención a fin de que los tomadores de decisiones sean más flexibles con este tipo de acciones que son de beneficio para todos incluyendo el medio ambiente y que por cuestiones presupuestales no se vean detenidos.
Al respecto, enfatizó que el modelo económico debe evolucionar hacia lo que llama “empresas de triple impacto”, aquellas que ya no buscan solo ganancias, sino generar beneficios ambientales y sociales.
En el ámbito familiar, invitó a los padres de familia a comenzar con acciones pequeñas pero significativas, a fin de separar residuos orgánicos y transformarlos en composta, hasta reutilizar aguas grises para riego o enseñar a los niños sobre el ciclo del agua, esto es importante que desde casa se fomente una conciencia sistémica.
Incluso en el uso del baño, abundó, puede ser repensado desde esta lógica que en promedio, una persona gasta más de 15 mil 200 litros de agua al año solo en descargas sanitarias, por lo que la propuesta que se tiene es la utilización de baños secos o ecológicos.
Ese mismo volumen podría utilizarse para mantener con vida un árbol nativo o, en términos humanos, dar agua potable a alguien por más de 22 años.
Aseguró que desde la agrupación seguirán promoviendo esta visión educativa con talleres, materiales pedagógicos y activaciones en escuelas y comunidades.
“No se trata de imponer una nueva moda, sino de rescatar la forma en que deberíamos vivir, en armonía con el entorno y con responsabilidad hacia las generaciones futuras”, concluyó.
Para quienes deseen involucrarse, recomendó seguir las redes sociales de Nuestra Vida Verde, donde comparten información sobre educación ambiental, permacultura y estrategias para transformar el estilo de vida hacia uno más sustentable.