El Debate
Este miércoles 9 de julio, Dodgers de Los Angeles afrontan un juego crucial ante los Milwaukee Brewers, no solo por buscar cortar una racha negativa, sino por recibir una inyección anímica y estratégica: el regreso del lanzador estelar Tyler Glasnow, quien volverá a abrir un partido tras más de dos meses de ausencia por lesión.
El encuentro se disputará en el American Family Field, en el cierre de la serie de tres juegos ante los Brewers, donde los Dodgers buscan evitar la barrida.
La atención estará centrada en Glasnow, cuya última salida fue el 27 de abril, antes de ser colocado en la lista de lesionados por inflamación en el hombro derecho. Desde entonces, el equipo ha lidiado con una rotación diezmada y un bullpen sobreutilizado, lo que acentuó la importancia de su recuperación.
Durante su rehabilitación, Glasnow completó tres sólidas presentaciones en Triple-A Oklahoma City, mostrando señales claras de que está listo para regresar al más alto nivel. El cuerpo técnico de los Dodgers anunció que su participación será medida: entre 4 y 5 entradas, con un límite de lanzamientos para evitar una sobrecarga inmediata.
Antes de la lesión, Glasnow era uno de los pilares del cuerpo de lanzadores angelino, con números sólidos y una capacidad dominante sobre la loma. En su temporada debut con los Dodgers en 2024, logró una efectividad de 3.49 con 168 ponches en 134 innings, lo que lo convirtió en All-Star y pieza clave en la rotación.
Este regreso también llega en un momento oportuno: los Dodgers han perdido cinco juegos consecutivos y buscan evitar su peor racha del año. Con récord de 56-36, aún lideran cómodamente la División Oeste de la Liga Nacional, pero necesitan reencontrar estabilidad antes del All-Star Break.
Frente a Glasnow estará un equipo de Milwaukee que ha sabido castigar a lanzadores en las últimas series, lo que exigirá precisión desde el primer lanzamiento. En el bullpen se espera que Michael Grove o Alex Vesia tomen el relevo, dependiendo del desarrollo del partido.
El regreso de Glasnow no solo significa recuperar un brazo de élite; representa la posibilidad de devolverle el equilibrio a una rotación golpeada por las bajas y relanzar a unos Dodgers que, a pesar de las adversidades, siguen firmes en su aspiración por conquistar la Liga Nacional.