El Debate.
Seattle, Washington. En una tarde de pitcheo dominante y defensas implacables, el sinaloense Andrés Muñoz volvió a demostrar por qué ha sido convocado al Juego de las Estrellas. Con sangre fría y control quirúrgico, el cerrador mexicano preservó hoy la victoria de los Marineros de Seattle, que se impusieron 1-0 a los Piratas de Pittsburgh en un duelo de escasas emociones, pero gran tensión en cada lanzamiento.
Muñoz fue llamado para lanzar la novena entrada y respondió con autoridad: retiró en orden a los tres bateadores que enfrentó, incluyendo un ponche, asegurando así su salvamento número 21 de la temporada, y consolidando su lugar como uno de los mejores cerradores de la Liga Americana.
LA DEL GANE
El único daño en el marcador llegó en la sexta entrada, cuando el cubano nacionalizado mexicano, Randy Arozarena conectó un cuadrangular solitario, suficiente para romper el empate sin anotaciones y darle a los Marineros la ventaja mínima que supieron cuidar hasta el final.
En la loma, George Kirby (3-4) firmó una sólida actuación que le valió la victoria, mientras que Carmen Mlodzinski (2-6) cargó con la derrota tras permitir el batazo decisivo de Arozarena.
PITCHEO EFECTIVO
La combinación de pitcheo efectivo, defensa oportuna y un batazo clave volvió a ser la fórmula de Seattle, que sigue construyendo victorias con base en la solidez de su bullpen, liderado por un Andrés Muñoz que cada vez suena más fuerte entre los mejores brazos de las Grandes Ligas.