El Sol de Hermosillo
Jesús Mónica Santiago Ramírez es maestra de preescolar desde hace 33 años, no siendo esta su primera opción en la enseñanza, ya que ella quería ser académica universitaria, a pesar de esto, a la vuelta de los años esta se ha convertido en una profesión que le ha dado no solo gran satisfacción, sino que en ella ha podido desarrollarse en diferentes puestos y funciones, contando con un inmenso aprendizaje, desde impartir el conocimiento a sus alumnos, hasta colaborar en la elaboración de los libros de texto que se usan en todo México.
La también supervisora de educación preescolar aseguró que, aunque esta oportunidad llegó de manera inesperada, no cree haberse equivocado, siendo una carrera que ha abrazado por mucho tiempo y con mucho cariño.
En más tres décadas de servicio como docente algunas de las situaciones más difíciles se han dado al defender los derechos tanto de niños como de trabajadores, ya que no siempre el sistema o la normatividad permite hacer llegar la educación a todos los menores en ciertos lugares o que las escuelas tengan los recursos necesarios.

Contrario a esto, afirmó que durante su carrera ha habido muchas satisfacciones, “bastantes, es muy bonito ver cómo las escuelas van creciendo, cómo los niños aprenden y cómo se van generando diferentes fuentes de empleos para docentes, y asentando en los diferentes lugares”.
Cambios a través de las generaciones
Desde su perspectiva, manifestó que el sistema educativo ha cambiado a lo largo de sus más de 30 años de carrera, aunque a tono de broma dijo dudar si es ella la que ha cambiado, eso sí, el cambio ha sido para bien en algunas cosas.
Obviamente los avances tecnológicos, científicos y pedagógicos claro que nos han ayudado, antes no teníamos a lo mejor tanta comprensión de los aprendizajes de los niños, no teníamos a lo mejor esa cultura que hoy tenemos de la inclusión, no solamente para los estilos de aprendizaje diferente sino para las formas de vida diferenteJesús Mónica Santiago Ramírez
“Vivíamos en un mundo que era de cierta manera y así teníamos que ser todos, ahora hay mucha inclusión, tolerancia, muchos avances que apoyan y ayudan para que la educación sea mucho mejor, más fácil para los niños y más fácil para los profesores”, agregó.
Respecto a estos cambios, la docente indicó que también los ha habido en el sentido negativo, ya que actualmente se cuenta con problemas sociales que antes no había.

Destacó que los cambios también se dan con los profesores, ya que estos cuentan con habilidades que es probable que docentes de su generación aún no han logrado dominar al 100%.
Colaboración en libros de texto
Sobre su participación en la elaboración de los libros de texto gratuito que utilizan docentes y alumnos de todo México para impartir sus clases, Santiago Ramírez explicó que ella se dedicó a la revisión de uno de estos materiales que explica las diferentes modalidades de trabajo para los maestros, de acuerdo con el nuevo plan de estudios.
Fueron varios equipos de trabajo los que se conformaron con docentes, personas interesadas y especialistas, había muchas categorías, la idea era que hubiera diversidad para que pudiéramos entre todos hacer un mejor producto y que estuviera hecho desde muchos puntos de vistaJesús Mónica Santiago
Para la educadora, el haber participado en la elaboración de este material significa dejar un legado, una forma de participar de una manera más visible que queda en algo tangible, algo que está siendo usado por todas las educadoras del país.
“Espero que sea de beneficio y positivo para la educación, para el sistema educativo, el cual yo quiero mucho y he trabajado durante algún tiempo y, más que sentirlo yo como un trabajo, para mí fue una aportación y un gusto sentir que dejo algo”, finalizó.
