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El gobierno de Corea del Sur ha declarado el estado de catástrofe nacional tras los devastadores incendios forestales que han dejado al menos 24 muertos en las provincias de Gyeongsang del Norte y Gyeongsang del Sur.
Las autoridades han señalado que las condiciones climáticas adversas, como el clima seco y los fuertes vientos, han dificultado los esfuerzos de los bomberos para contener las llamas.
Actualmente, más de 5,000 efectivos y 560 aeronaves están desplegados en la zona, con especial atención en el condado de Sancheong, donde la situación es crítica.
El Cuerpo de Bomberos continúa trabajando para sofocar el fuego y evitar una mayor propagación, mientras las autoridades evalúan los daños y coordinan la asistencia para los afectados.
