El Sol de Hermosillo
El cronista de la ciudad, Ignacio Lagarda escribió un libro sobre la vida de su propietario y los inicios de este comercio como una pequeña tienda de mercancías generales
Gabriel Benítez
Desde 1954 “La Familiar”, es uno de los negocios con mayor antigüedad en el centro comercial de Hermosillo, mismo que a la fecha se conserva para la atención de la comunidad, y sigue siendo atendido por su propietario don Miguel Ángel Figueroa Salcido, incluso los domingos.
Cabe mencionar que, de acuerdo con la historia de la ciudad, se tiene a otros comercios con más años, sin embargo, no se han conservado como La Familiar en la actualidad.
El cronista de la ciudad, Ignacio Lagarda escribió un libro sobre la vida de su propietario y los inicios de este comercio como una pequeña tienda de mercancías generales y que, con el paso de las décadas, se ha convertido en un emblema de la ciudad, adaptándose a los cambios del tiempo sin perder su esencia.
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El fundador de esta icónica tienda fue Miguel Ángel Figueroa Salcido, mejor conocido como “El Mágalo”, un hombre que creció en un ambiente familiar donde el comercio, más que un oficio, era una tradición.
La historia de “La Familiar” está entrelazada con la de su padre quien, en 1954 junto con un socio, abrió la tienda en la avenida Elías Calles, entre Guerrero y Matamoros.
La apertura fue un evento memorable para la comunidad en la que se ofrecieron los platillos tradicionales y se sirvió cerveza, que marcó el inicio de un negocio que en pocos meses cambiaría la vida de la familia Figueroa.
Sin embargo, la muerte prematura de uno de los socios puso a la familia Figueroa al mando del negocio, un desafío que marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la tienda.
Años después, con la llegada de los jornaleros de la Costa de Hermosillo durante los fines de semana, “La Familiar”, encontró una clientela fiel, quienes acudían en busca de ropa y productos básicos, por lo que, a pesar de los cambios económicos, la tienda se mantuvo como un referente en el centro de la ciudad.
Para 1957, las autoridades municipales impusieron restricciones en los horarios comerciales durante la Semana Santa, lo que afectó las ventas, ante esta adversidad, el padre de Miguel Ángel desafió las normativas y abrió su tienda de manera discreta.
Esta resistencia casi lo lleva a la cárcel, pero la presión de los clientes y vecinos logró su liberación, un episodio que marcaría profundamente la vida de Miguel Ángel.
Hoy, a más de 70 años de su fundación, “La Familiar” continúa siendo uno de los comercios más antiguos y queridos de Hermosillo.
A lo largo de los años, Miguel Ángel Figueroa ha sabido adaptarse a los cambios del mercado, incorporando nuevos productos como bisutería y artículos de moda para atender las demandas de sus clientes.
A pesar de los nuevos comercios que han surgido en la ciudad, “La Familiar” sigue ofreciendo el mismo servicio personalizado que la ha caracterizado desde sus inicios.
“Con el paso del tiempo, hemos ido cambiando y adecuándonos a las necesidades de nuestros clientes, sobre todo en lo relacionado con la moda, es un proceso constante de actualización”, comentó el propio Miguel Ángel Figueroa.
La tienda ha mantenido siempre una cercanía especial con la comunidad, además de ser un empresario exitoso, es recordado por su generosidad, especialmente por su papel de Santa Claus, llevando alegría a los niños hermosillenses cada Navidad, por lo que este acto de altruismo se convirtió en una tradición que se mantiene viva en la memoria colectiva de la ciudad.
El compromiso de “La Familiar” con la ciudad continúa al pie del cañón, trabajando incansablemente para mantener la esencia de la tienda y la satisfacción de sus clientes.
“Gracias a Dios, tengo muchas experiencias bonitas y, con más de 65 años de servicio, seguiré trabajando, incluso los domingos, para ofrecer a la gente el servicio que se merece”, afirmó con determinación.
La historia de “La Familiar” es una muestra de perseverancia, adaptabilidad y, sobre todo, de amor por Hermosillo, por lo que es un legado que, al igual que la ciudad misma, sigue creciendo y evolucionando, pero sin olvidar sus raíces.
Este 2025, al igual que hace más de 70 años, la tienda sigue siendo un punto de encuentro, un lugar donde la historia y la tradición se encuentran con el presente y el futuro de Hermosillo.
El desafío de mantenerse a la vanguardia y seguir siendo relevante en un mercado competitivo es grande, pero Miguel Ángel Figueroa, con su espíritu emprendedor y su profundo amor por su ciudad, ha demostrado que los negocios más exitosos son aquellos que saben escuchar a sus clientes, adaptarse a los cambios y, sobre todo, nunca perder su esencia.
