Tomado de: El Debate
Diego Lee, originario de Corea, decidió dejar atrás su país natal para aventurarse por Latinoamérica, explorando diversos rincones del continente. Su viaje lo llevó a México, donde una historia de amor lo condujo hasta Ciudad Obregón, en el corazón de Sonora.
Durante las festividades de Año Nuevo, este joven explorador asiático tuvo la oportunidad de conocer las tradiciones, la gastronomía y la cálida hospitalidad de la familia de su novia, sumergiéndose en una experiencia única que lo hizo sentir como un verdadero hijo adoptivo de Sonora.
Diego compartió su travesía a través de videos que documentan su descubrimiento de la riqueza cultural de la región. Desde su llegada al sur de Sonora, quedó cautivado por los vastos paisajes desérticos que contrastaban con la exuberancia de la cocina local.
Su primera inmersión en la gastronomía sonorense fue la elaboración de tortillas de harina caseras, una experiencia que, aunque terminó con una tortilla ligeramente quemada, marcó el inicio de su travesía culinaria.
En los videos, se aprecia a Diego probando el tradicional caldo de queso y los chiltepines, mostrando cautela ante la intensidad de los sabores.
“Hoy voy a ir a Sonora para conocer la ciudad natal de mi novia, subimos a un avión de Juan Gabriel, voy a conocer a mis suegros mexicanos, qué nervios, pero emocionado, los desiertos se ven muy bonitos con muchos cactus y llegamos a Ciudad Obregón, no hace tanto calor como esperaba, en el carro con mis suegros platicando”, relata en su video Diego Lee.
Los tacos de cabeza de Ciudad Obregón también fueron parte de su ruta gastronómica, destacando la suavidad de la carne y la importancia de las salsas y verduras en este manjar típico.
El “caldo bichi” no escapó a su paladar, dejándolo fascinado por la explosión de sabores que caracteriza a la cocina local.
El punto culminante de la visita de Diego fue la celebración del Año Nuevo al estilo sonorense. A diferencia de las costumbres en su país natal, aquí experimentó una gran fiesta familiar con banda, baile, bebida y comida.
El video muestra a Diego, sorprendentemente hábil en el break dance, integrándose completamente con su nueva familia política.
Entre abrazos a medianoche, tequila, bacanora y desayunos con recalentado, Diego se ha convertido en un hijo adoptivo de Sonora, llevándose consigo no solo recuerdos, sino también la esencia festiva y acogedora de esta tierra mexicana.
https://www.debate.com.mx/sonora/Subimos-a-unavion-de-Juan-Gabriel-Coreano-viajo-a-Sonora-con-su-novia-y-se-enamoro-de-Mexico.-VIDEO-20240125-0104.html
