Democracia y debate | Marcelo es hijo de Manuel, no de Andrés

Columnas Opinión de Salvador Ávila

Si te traicionan una vez, no es tu culpa, si te traicionan dos veces, sí, es tu culpa. No hay sorpresas, más bien hay sorprendidos. Entonces lo que seguramente veremos es a un Marcelo Ebrard culpable de ser nuevamente traicionado y llamándose sorprendido.

Estoy convencido de que muchos lo vieron venir, desde un principio, considero que las señales, los mensajes fueron muy claros, no serás Marcelo, será Claudia, simplemente vas a ver el apoyo de los gobernadores guindas, se manifiestan estos de forma más “alegre” con Claudia que, con Marcelo. También otro indicador puede ser el número de violaciones al proceso mismo, el número de recursos a la vista, espectaculares, etc.

Considero no soy el único que veía desde hace mucho, incluso desde hace muchos años atrás que Marcelo es una pieza clave para AMLO, pero también una pieza descartable.

También veamos las declaraciones y los posicionamientos de integrantes de la 4T sobre el particular, se nota que Marcelo no les gusta, no se identifican con él, no lo consideran uno de los suyos, ya lo han declarado incluso traidor y lo han invitado a abandonar Morena.

La política es cruel, es dura y mucho más si no perteneces a un grupo, si no eres parte de algo, Marcelo quedó huérfano de padre desde hace muchos años, con la muerte de Camacho Solís, quien tuvo un triste final político, después de ser uno de los más destacados actores, todo indica que su hijo predilecto, Marcelo, tendrá el mismo final que su padre.

Es Marcelo y todos lo reconocen, un hombre inteligente, con muchos recursos, Andrés Manuel vio en él un político eficiente, eficaz, útil, de resultados, pero no creo que viera en él un hijo político, un sucesor, un continuador de su obra.

Ebrard ha declarado que no se quiere ir, pero al paso de los días, todo indica que se van agotando los espacios donde pudiera ser recibido.

Está por verse si Marcelo es Camacho o si su historia todavía no termina.