Inteligente, poderosa oradora, eficaz, eficiente, respetada, nunca señalada por corrupción, Beatriz Paredes es una mujer incansable, trabaja todo el tiempo en la política y por la política.
Desde muy joven, desde que pudo hacerlo se entregó a lo que ha sido y seguirá siendo el amor de su vida, que es la política, el ejercicio de la política, la acción política.
Conocí a Beatriz Paredes en la elección interna del PRI, en la que se enfrentó a Roberto Madrazo y en esa ocasión perdió, pero se sostuvo, Madrazo cayó y callo. Beatriz, se mantuvo, se recompuso, nunca dejó, nunca ha dejado de estar vigente.
Ahora entró a un proceso de selección rumbo al 2024, en el cual no se le veían muchas oportunidades, pero le puso sal, pimienta y altura al mismo, se le agradece su participación, sus comentarios y mensajes en los foros.
Beatriz Paredes, volvió a estar vigente, se puso en la mente de mexicanos que no la conocían y seguramente estará involucrada en el Frente Amplio.
Las encuestas publicadas en varios medios fueron los detonantes para que la dirigencia del PRI hiciera unos comentarios banqueteros que nos dan luz de lo que viene.
Su dirigente de partido, Alejandro Moreno, ha señalado sin tener el tacto suficiente con ella, que no es Beatriz, que es Xóchitl, lo cual ya sabíamos todos, sin embargo, quizá un poco más de atención con una mujer de tanta trayectoria y servicios al partido.
Es posible que el Frente Amplio, por varias razones esté intentando evitar el gasto, esfuerzo y riesgos que implica la instalación de casillas, el traslado de funcionarios del Frente, la presencia de representantes de Xóchitl, de Beatriz, de las organizaciones de la sociedad civil. Entonces, estando el piso parejo y siendo la ventaja de gran tamaño en favor de la senadora Gálvez, quizá prefieran evitar todo lo señalado.
Sin embargo, más tacto, más forma, más cariño, para una mujer que ha trabajado, por y para la política y siempre en el mismo partido, el PRI y eso es mucho que decir en un mundo donde el llamado chapulineo es la norma.
Beatriz Paredes ya escribió su historia, Alejandro Moreno está escribiendo la suya.