Hermosillo, Sonora.- Si tu eres de quienes disfrutan de la compañía de un amigo canino, te ha de haber encontrado en esta situación. Estas sentado, ya sea en la cocina o sala, apunto de disfrutar de un enorme plato de comida recién hecha o acabas de abrir tu bolsa de papitas; de repente tienes junto a ti a tu compañero de cuatro patas mirándote, pidiendo con sus enormes ojos que le des de tu comida. Usualmente los dueños les convidan un poco o incluso les cocinan su propia porción, más hay muchos que desconocen la existencia de ciertos alimentos dañinos para los canes. Claro la alimentación de un perro depende mucho de su tamaño y edad.
Aquí van algunos de los alimentos que no debes darle a tu mascota.
Como para los humanos, para los perros también son tóxicos algunos de los hongos y setas que encontramos al aire libre. Mantén siempre el ojo atento durante vuestros paseos por el bosque, y ante cualquier sospecha de que el perro haya ingerido alguna seta desconocida, acude inmediatamente al veterinario.
Alimentos con mucha sal
Nos referimos sobre todo a los aperitivos salados, las palomitas, las patatas fritas, encurtidos… Su organismo no procesa la sal en esas cantidades y pueden ser muy perjudiciales para ellos: desde causarles mucha sed y orina excesiva a diarreas, vómitos e intoxicaciones.
Esto puede parecer una obviedad y no creemos que nadie a estas alturas le dé alcohol a su perro, pero hay que recalcarlo siempre: el alcohol está terminantemente prohibido para los perros y para cualquier otro animal. Les puede llegar a provocar la muerte.
Aunque varios estudios apuntan que las uvas son tóxicas para los canes, el mecanismo de toxicidad aún se desconoce. Tanto uvas como pasas son muy indigestas para los perros y les provocarán casi con seguridad vómitos, diarrea y malestar estomacal. Tampoco es bueno darles de comer cerezas, pues sus huesos son tóxicos para ellos.
Ya en pequeñas dosis, los cítricos pueden causar irritaciones en el estómago de los perros provocándoles dolores y una mala digestión. Es mejor evitarlos a toda costa.
Hay algunas semillas más tóxicas que otras, como las pepitas de la manzana o de la cereza, pero en general es buena idea retirarlas todas antes de dar cualquier fruta a nuestro perro.
En general debemos tener mucho cuidado con qué tipo de frutos secos proporcionamos a nuestro perro. Algunos son beneficiosos para ellos en cantidades moderadas, pero algunos, como las nueces de macadamia, las nueces comunes o la nuez moscada, pueden causar incluso daños neurológicos al perro. Si tienes dudas, consulta con tu veterinario.
Estas son sustancias totalmente prohibidas para los perros. Irritan su estómago, les provocan dolores, vómitos y diarreas. A la larga pueden provocarles problemas cardíacos.
Ambos alimentos contienen una sustancia llamada tiosulfato, la cual los perros no pueden digerir por la falta de una enzima. Les puede causar además taquicardias, anemia, desmayos y apatía, entre otros síntomas.
Podemos dar a nuestro perro yogur y queso pero con moderación (además les suelen gustar mucho). Sin embargo, en cuanto a la leche, no debemos dársela a nuestro perro bajo ningún concepto, pues no la digieren bien y le provocará malestar estomacal.
Los huesos duros, que no se astillan, son buenos para fortalecer la dentadura y la mandíbula de nuestro perro, pero algunos como los de pollo son muy peligrosos pues se pueden astillar y clavarse en la boca y garganta. Lo mejor es consultar con nuestro veterinario antes de darle ningún hueso a nuestro perro, y que él nos aconseje.
La regla es clara: todo alimento con componentes artificiales (azúcar, sal, colorantes, etc.) está totalmente prohibido en la alimentación de nuestro perro.
La aspirina, el naproxeno, el paracetamol, el ibuprofeno, los antidepresivos, los relajantes musculares y los antihistamínicos bajo ningún concepto deben ser ingeridos por nuestra mascota ya que pueden provocarles graves problemas digestivos y hepáticos.