Cada cliente tiene su propio espacio, protegido por cápsulas de entrenamiento individuales, con barreras de plástico, para poder entrenar sin temor a contagios de coronavirus.
California, ESTADOS UNIDOS.- Un gimnasio de Redondo Beach, California, ideó una manera para que sus clientes pudieran ejercitarse de manera segura contra el COVID-19: los encapsuló.
Cada cliente tiene su propio espacio, protegido por cápsulas de entrenamiento individuales, que se asemejan a peceras de plástico, para poder entrenar sin temor a contagiarse de coronavirus.
El gimnasio Inspire South Bay Fitness abrió sus puertas el lunes, al comenzar en California la fase tres de la reapertura. Pero consciente del temor de los clientes a contagiarse, el dueño decidió protegerlos de este modo y ayudarlos así a retomar sus rutinas.
Cada cápsula tiene un metro ochenta centímetros de ancho por 3 metros de largo.
Estados Unidos registra más de 2 millones de contagios de COVID-19 y Californiia rebasa los 160 mil casos, de acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins.
Otros gimnasios han rediseñado sus espacios, de manera que se mantenga el distanciamiento social entre sus clientes.
Con información de El Universal