Hermosillo, Sonora.- Por solicitud del Gobierno del Estado, científicos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, Instituto Tecnológico de Sonora (Itson) y la Universidad de Sonora, diseñaron un plan sanitario con medidas preventivas para que los negocios de rubros no esenciales puedan reanudar sus actividades.
Este documento está disponible en el micrositio del CIAD con referencia a la contingencia por la pandemia del COVID-19 (www.ciad.mx/coronavirus). Es preciso destacar que no se trata de un documento oficial, sino de una guía para ayudar a las pequeñas, medianas y grandes empresas a implementar sus protocolos de seguridad.
¿En qué consiste?
El plan contempla medidas de prevención del personal que labora en las empresas, y en él se explican recomendaciones de acuerdo al grado de riesgo al cual un individuo está expuesto, según el rubro del negocio.
Se consideran diez controles aplicables a sus procesos productivos antes de reiniciar operaciones, tales como la identificación de riesgos en el personal por actividad y la identificación del riesgo de contagio en puestos específicos. También se contemplan veinticinco controles aplicables durante las operaciones, considerando: 1) Distancia: mantener suficiente espacio entre las personas, ya que nunca se sabe quién está enfermo. 2) Higiene: jabón y desinfectantes como el cloro son muy efectivos y destruyen al virus en manos y superficies. 3) Equipo de protección personal: cubrebocas, etcétera. 4) Reportar síntomas: hacer saber al supervisor inmediato o jefe cualquier síntoma y respetar las reglas para proteger a los demás.
¿Qué actividades deberían de reiniciar primero?
Por otra parte, un grupo de economistas coordinado por Vidal Salazar Solano, de la Coordinación de Desarrollo Regional del CIAD, junto a investigadores de El Colegio de Sonora, se encargaron de definir un semáforo de riesgo para empresas por tipo de actividad. De tal manera, ubicaron el tipo de industria que presentan menor riesgo de contagio y tienen una mayor aportación al Producto Interno Bruto Estatal (PIBE). Ese fue principalmente el argumento para proponer los giros y tipos de empresas que podrían reiniciar primero sus actividades; sin embargo, esta es una decisión que será tomada por las autoridades federales y estatales.
¿Ya volveremos a la “normalidad”?
El confinamiento se decidió por las autoridades de gobierno, con base en modelos epidemiológicos de pandemias anteriores. Lo que se hizo fue resguardar a la población para evitar el contagio de persona a persona. En el caso de Sonora se inició de manera temprana para evitar la dispersión rápida del virus entre la población, con el fin primordial de tomar todas las medidas de control necesarias y en búsqueda de que la capacidad hospitalaria del estado no fuera rebasada. El propósito ha sido que, entre menos enfermos graves existiera, más disponibilidad de camas y respiradores se tendrían disponibles cuando llegará el “pico” de más contagiados y enfermos.
Es importante destacar que el confinamiento no ha terminado; el regreso a las actividades será paulatino, permitiendo la reincorporación de personas a las actividades no esenciales de manera escalonada, para mantener protegida a la población por más tiempo. Entre menos número de personas estén en movimiento en cada ciudad, menor será el número de contagios simultáneos.