Hermosillo, SONORA.- De acuerdo con una investigación del periodista Jesús Ibarra, la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Sonora (Sedesson) realizó una prueba piloto para usar una tarjeta de débito con datos biométricos de personas en condición de pobreza, sin reglas de operación ni conocimiento público de un contrato con las personas involucradas.
La prueba piloto tuvo la participación de las compañías internacionales Mastercard y Edenred e inició en abril de 2019 con una tarjeta de débito que se usó para repartir programas sociales.
Esta tarjeta bancaria contenía el registro de la huella digital, como dato biométrico, para identificar al usuario, en este caso una persona en condición de pobreza o en la tercera edad de la ciudad de Hermosillo quienes recibieron mil pesos, monto que les fue transferido a las tarjetas del programa piloto.
Sin embargo, aunque la Sedesson reportó que fueron 30 los usuarios participantes en el programa, la compañía Mastercard y su proveedor tecnológico IDEMIA informaron, a través de un despacho noticioso y de una entrevista, que fueron 100 las personas que participaron en la prueba, que involucró el registro de habitantes de zonas marginadas y de mayores de 60 años de edad en la capital sonorense.
Otra cuestión que deja en duda el procedimiento de la prueba es que aunque la muestra se tomó de la base de datos de un programa social de orden público (de donde se tomaron los datos personales de los beneficiarios), hasta la fecha no hay un informe analítico, convenio o contrato públicos sobre el avance del enrolamiento biométrico y sus resultados.
Por su parte, titular de la Sedesson, Manuel Puebla Espinosa de los Monteros, refirió que por tratarse de un proceso por invitación y no de una política pública, no hay necesidad de rendir cuentas.
Fuente original: Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte